Miles de profesores, padres y alumnos, se han dado cita este martes por la tarde, convocados por los sindicatos, en la madrileña plaza de Neptuno para participar en la manifestación que, encabezada por una pancarta con el lema "La educación no es un gasto, es inversión. No a los recortes", ha recorrido el centro de Madrid como cierre al primer día de huelga en la ESO.
La manifestación, la segunda que se celebra en el centro de Madrid en menos de una semana contra el gobierno de Esperanza Aguirre, ha partido minutos antes de las siete de la tarde y se ha dirigido hacia la Puerta del Sol, donde se ha leído un comunicado por parte de los portavoces de los sindicatos.
Esta segunda convocatoria de protestas coincide con la primera de las tres jornadas de huelga de profesores que han convocado los sindicatos en los institutos de la Comunidad contra las instrucciones promulgadas por la Consejería de Educación para que los docentes impartan 20 horas lectivas en lugar de 18, lo que, aseguran, supondrá la pérdida de 3.000 empleos.
Además de numerosos docentes, en este acto reivindicativo participan padres, madres y alumnos llegados de todos los lugares de la Comunidad de Madrid, al frente de los cuales se sitúan en cabeza los secretarios generales de UGT y CCOO de Madrid, José Ricardo Martínez y Javier López, respectivamente, junto a los sindicatos convocantes (CCOO, FETE-UGT, CSI-F y ANPE, STEM).
Antes de iniciarse la marcha, los portavoces de las organizaciones sindicales han coincidido en que el seguimiento de la huelga de este martes ha sido "apabullante" y "contundente", lo han cifrado en torno a un 80 por ciento y ha dicho que es "la mayor participación" en una huelga de enseñanza en los últimos 25 años.
Los sindicalistas han exigido a la presidenta y al Gobierno regional que "tomen nota" de este "éxito de participación" y que se sienten "rápido a dialogar y a negociar" una solución para este conflicto que evite los recortes. Los sindicatos han reclamado al Gobierno regional que tenga "respeto" por los profesores y le han advertido de que son profesionales y no "cuatreros indeseables".