La escritora estadounidense Patricia Cornwell ha recibido de manos del presidente de la Generalidad, Artur Mas, y del presidente de RBA, Ricardo Rodrigo, el trofeo que la acredita como ganadora del V Premio Internacional de Novela Negra RBA por su novela Red Mist.
La entrega del premio ha tenido lugar en una fiesta literaria que con cinco ediciones se ha consolidado como el inicio de curso de los premios literarios españoles, al que seguirán en las próximas semanas los premios Torrevieja y Planeta.
En el discurso de recepción del galardón, dotado con 125.000 euros –el más importante de todos los premios de género negro del mundo–, Patricia Cornwell (Miami, 1956) se ha mostrado agradecida por el galardón –"mil gracias, mejor dicho, 125.000 gracias", ha bromeado–.
Ha confesado que para ella "escribir un libro es como criar a un hijo, con todas sus dificultades y dudas, y que hacerlo por trigésima vez no significa que tenga que ser más fácil que la primera".
"Saber que los personajes de mis libros permiten a los lectores navegar por territorios, a veces oscuros, es lo que me motiva a seguir escribiendo", ha añadido.
Entre los asistentes figuraban representantes del mundo de la cultura y de la comunicación, entre ellos la todopoderosa agente literaria Carmen Balcells, así como algunos políticos como la Ministra de Defensa, Carmen Chacón, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias.
Presentado por la actriz Aitana Sánchez-Gijón, el acto ha reunido además a los expresidentes de la Generalidad José Montilla y Pasqual Maragall y al anterior alcalde Jordi Hereu.
Ferran Mascarell, que el año pasado asistió como directivo de RBA, ha repetido esta noche pero en esta ocasión como consejero de Cultura.
La velada "negra" ha convertido los tradicionales platos de la cena en evocadores argumentos de novela policíaca como "buffets reencarnados", "melancolías frías y calientes", "reliquias golosas", "pócimas" y "venenos".
La precursora de CSI
Cornwell es una precursora del subgénero forense que popularizó la serie televisiva "CSI". Traducida a 36 idiomas en más de cincuenta países, la escritora figura entre los autores de género negro que más pasiones despiertan a nivel internacional, y durante más de dos décadas ha deleitado a sus numerosos seguidores con las peripecias de su detective forense Kay Scarpetta.
El secreto de su éxito radicó en abrir camino en el por entonces inexplorado campo de la criminología forense, un terreno que la propia Cornwell conocía muy bien, pues su primer empleo fue como periodista de sucesos para el periódico The Charlotte Observer y posteriormente trabajó seis años en la oficina del jefe médico forense de Virginia.
Twisted Triangle
Patricia Cornwell fue amante de una agente del FBI llamada Margo Bennett. La escritora y la policía se conocieron en la sede de Quántico del FBI, donde Cornwell investigaba para una de sus novelas.
Bennett estaba casada con otro agente del FBI, Gene, y en una ocasión descubrió a su esposa con la escritora practicando sexo. Gene acusó a Cornwell de robarle la esposa e intentó asesinar a Bennett. Por ello, Gene cumple una condena de 23 años de cárcel.
La que fue amante de Patricia Cornwell está preparando un libro, Twisted Triangle, en el que explicará su versión de estos hechos.