Los turistas, que habían llegado desde Tiflis, se encontraban de visita en un restaurante de la localidad cuando fueron invitados a la mesa por un grupo de jóvenes georgianos, según cuentan las agencias locales y recoge Efe.
Después de pronunciar varios brindis, tradicionales en Georgia, los alemanes se besaron en la boca de forma efusiva. Los georgianos no entendieron la manifestación de cariño y se sintieron ofendidos, tras lo cual dieron una paliza a los tres turistas, los ataron de pies y manos y los tiraron a un río.
Las víctimas pudieron salvarse gracias a otros vecinos de la localidad, que los rescataron del agua y los sacaron del valle. Los visitantes germanos no denunciaron a sus verdugos y abandonaron de forma precipitada Georgia, por lo que los agresores no serán procesados.