En cuatro vientos estos jóvenes hubieran tenido una sobredosis de ética y moral, pero eso no mata.
Nada nuevo, desde los 70 la sociedad española tiene una degeneración continua y progresiva fruto de las politicas de izquierdas disolutivas y la pasividad de una derecha que solo piensa en la economia y en ver teledeporte.
En las JMJ estos jóvenes hubiesen recibido sobredosis de moral, estima y valoración de su persona y ahora no serian fiambre.
Que locos son los que sabiendo que les está matando siguen con ello, nunca es tarde para dejarlo mientras estés vivo, voluntad para dejarlo, fuerza para negarse y la ayuda de muchas personas que estamos dispuestas a ayudar a aquel que pide ayuda; todos estos que están metidos en la droga, botellones es que están perdidos, no tienen futuro o no quieren verlo, se dejan arrastrar por lo fácil, estos son de los del 15M, los que juegan con su vida y las de sus familias.
Qué asco y vergüenza lo que este desgobierno deja como herencia, dos generaciones perdidas y un país arruinado ya que el valor de cualquier país, empresa o familia se sustenta en la juventud que es el futuro