Como no podía ser de otro modo, la visita del Papa ha surgido en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, donde los periodistas han pedido una "valoración provisional" de la visita a José Blanco.
Sobre las reclamaciones del Santo Padre sobre el aborto y la eutanasia, Blanco ha contestado que "las reclamaciones del Papa lo que demuestran son sus creencias y nosotros las respetamos", aseguró. A renglón seguido, añadió que "el respeto a la Iglesia católica y a todas las religiones no es óbice ni ha impedido para que el Gobierno tomara sus decisiones, y legislara. Lo hemos hecho a lo largo de todo este tiempo" dijo, recordando la ley del matrimonio homosexual y el aborto.
"Respetamos sus creencias" dijo, Blanco, "aunque unas se pueden compartir y otras no, las creencias del Papa no marcan la acción del gobierno" aunque reiteró que le tiene "el máximo respeto".
En cuanto al desarrollo de la visita, aseguró que "se desarrolla de acuerdo a lo programado y todo con normalidad" aclaró, recordando que también había un debate en la calle sobre "si era beneficioso económicamente". El dictamen del portavoz socialista fue claro: "Los beneficios económicos [de la visita del Papa] no son cuestión de Fe, es un hecho", zanjó.
Sobre la reunión que mantendrán Benedicto XVI y Zapatero esta misma tarde, José Blanco ha dicho que espera que sea "respetuosa y cordial que sirva para abordar asuntos de interés mutuo y consolidar las buenas relaciones entre España y el Estado vaticano. Eso es lo que esperamos", zanjó.