A El Mundo no llega el verano porque España "ha entrado en una diabólica espiral" económica y "Zapatero no quiere llevar a cabo reformas en profundidad para no perjudicar la candidatura de Rubalcaba". Carlos Cuesta se asombra de la pachorra con la que afrontan nuestros gobernantes esta catástrofe. "¿Se debe a que ellos acabarán bien colocados tras hundir el país?", se pregunta con la mosca detrás de la oreja.
El País, que no rinde jamás de los jamases, lleva en portada Gürtel. ¿Recuerdan? Sí, hombre sí, un caso de corrupción que acabó con la dimisión de Camps. "El fiscal denuncia a 16 personas por actos electorales de Rajoy", leo en el titular. ¿Pero no son las elecciones el 20-N?, me pregunto confundida. Ah, que es por "mítines que montó la red en 2008". Qué imperdonable despiste posvacacional. Nos cuenta la última propuesta del candidato Rubalcaba. Crear el "escaño 351" que ostentará un ciudadano cualquiera. Y mientras, ¿qué hace Rajoy? Pues "anunciar recortes de organismos y personal si gana las elecciones", el muy tacaño. Y encima "no solo evitó mandar un mensaje tranquilizador sino que añadió nuevas dudas sobre la solvencia" de España. Hay cosas que nunca cambian.
En ABC, Ignacio Camacho flipa con que "algunos socialistas han exigido diligencia a Rajoy como si ya fuese presidente mientras Zapatero sigue mudo y agazapado entre las dunas de Doñana". Pero el blandengue de Rajoy "se ha visto obligado a pestañear ante los guiños del adversario". Estará agotado, el pobre.
La Razón desborda satisfacción y alegría ante la visita del Papa. Y además le han hecho una encuesta –macroencuesta, para ser exactos- que revela que "los jóvenes españoles son fundamentalmente creyentes", mira tú qué casualidad. Ya lo dice el editorial. "Los jóvenes son difíciles de engañar" y están "muy alejados de los indignados". En realidad tirán más por el "apego a la familia", "admiran a los misioneros" y su "modelo a seguir es Jesús de Nazaret" y no Belén Esteban como todos pensábamos. Ven en la Iglesia "la principal institución donde se ayuda a los jóvenes" y creen que "la fe les ayudará en sus problemas del día a día". Y nosotros creyendo que les molaba más el botellón y el Ipfone, los malpensados. Ya lo dice José María Marco: "Si alguien quiere imaginar lo que debe de ser el infierno, no tiene más que pensar en unos Estados Unidos sin religión". Qué espanto.
Y Público también está de celebración. El 15-M cumple tres meses "de éxitos". Manuel Rico solo les encuentra dos "errores". "Que metan a todos los políticos o a todos los medios en el mismo saco". Desagradecidos.