El Papa Benedicto XVI se ha dirigido a todos los peregrinos y jóvenes que acudirán la próxima semana en Madrid a las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) para pedirles que le "acompañen con la oración" para que en dicho evento "se den abundantes frutos espirituales".
El papa Benedicto XVI invitó a los peregrinos a orar y a acompañarlo espiritualmente en el viaje apostólico que llevará a cabo el día 18 de agosto a Madrid para presidir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) "para que en él se cosechen abundantes frutos de vida cristiana".
El Papa, que descansa estos días en Castel Gandolfo, situado a 26 kilómetros de Roma, se dirigió a los peregrinos en seis idiomas, francés, inglés, alemán, español, polaco e italiano, tras el rezo del Ángelus y les transmitió su "alegría" por su visita a Madrid.
Benedicto XVI fue vitoreado repetidamente por los fieles de lengua española: "!Nos vemos en Madrid!" y "!Viva el Papa!".
"La juventud ya se está reuniendo en Madrid. Me alegra que tal cantidad de jóvenes de tan diversos países del mundo se encuentren", aseguró el papa en alemán.
"Hoy desearía -dijo- que recéis para que esos días traigan unos ricos frutos".
A los peregrinos de lengua española les envió "un saludo cordial a los jóvenes de Colombia, de Venezuela y de Argentina, así como a los que se unen a ellos de camino a Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud".
"Invito a todos -agregó- a encomendar en la oración este viaje apostólico a España, que llevaré a cabo dentro de pocos días, para que en él se cosechen abundantes frutos de vida cristiana".
Asimismo, se dirigió "a los fieles llegados de Cuba, acompañados por el cardenal Jaime Ortega Alamino, que encabeza la primera peregrinación de cubanos a los sepulcros de los Santos Apóstoles", y renovó su "cercanía y afecto a todos los hijos de ese amado país".
Benedicto XVI invitó en lengua francesa "a meditar sobre el tesoro de la fe a la que hay acoger con gratitud".
"Comprometámonos a responder responsablemente a la llamada de Dios a elegir fundar nuestra vida en Cristo. En este camino, no estamos solos. Reconozcamos a Dios como la fuente de la felicidad y la plenitud que buscamos", afirmó.
Antes del rezo del Ángelus, el Papa habló sobre la fe, que es el lema de la JMJ "Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe".
"Estamos llamados a crecer en la fe, a abrirnos y a acoger con libertad este don de Dios", dijo.