El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, ha contestado a quienes critican la Jornada Mundial de la Juventud y quienes advierten de movilizaciones. Tras una misa celebrada en los pabellones de Ifema, en Madrid, para recibir a los jóvenes que están comenzando a llegar, ha calificado de "inevitables" los ataques.
Según Rouco, las críticas ·sirven para estimularnos a ser mejores y explicarnos mejor". El cardenal ha subrayado, según recoge Efe, que la JMJ va a ser "una gran fiesta que costean los propios jóvenes" y que los gastos adicionales son los "más elementales y similares a los de cualquier acontecimiento parecido que pueda plantearse en otros ámbitos, como los deportes".
"Las críticas son inevitables y deben ser asumidas como una servidumbre o hipoteca de estas cosas", ha insistido el cardenal.
Casi 30.000 voluntarios
Según datos de la organización, en total se ha inscrito algo más de 28.500 voluntarios de 14 países para organizar el acto. Los más numerosos son los españoles (12.185) seguidos de los polacos (1.048) y los italianos (182).
El 62 por ciento de ellos tienen entre 16 y 23 años, aunque los hay de todas las edades, como demuestra el hecho de que un cinco por ciento de los voluntarios tienen más de 65 años. Por sexos, el 54 por ciento son hombres y el 46 por ciento mujeres.
A lo largo de los próximos días, los voluntarios serán divididos en áreas de responsabilidad y recibirán instrucciones o formación sobre sus cometidos.
Las principales áreas de trabajo de los voluntarios serán "infraestructuras", responsables de montar y desmontar escenarios, vallas, sillas o carpas, y "orden", que se encargarán del control de acreditaciones y accesos, orden de las filas, atención al peregrino o control de perímetros.