Tres terremotos desatan el pánico en Lorca

El municipio de Lorca, que hace ahora casi tres meses que sufrió los terremotos del 11 de mayo y que se cobró nueve víctimas mortales, ha vuelto a registrar esta madrugada tres nuevos seísmos, uno de ellos de 2,5 grados y de una intensidad III, lo que ha provocado que casi un centenar de vecinos llamaran al '1-1-2', según han informado a Europa Press fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.

El primero de ellos fue sobre la 1.24 horas de la madrugada, con latitud de 37,5 y epicentro a unos 12 kilómetros de la localidad, al sureste, con una magnitud de 1,6 grados en la escala de Richter.

Sin embargo, ha sido dos horas después, sobre las 3.32 horas, cuando Lorca ha registrado el seísmo más fuerte de la noche, con 2,5 grados de magnitud y una intensidad de III, al noreste y con epicentro a unos 5 kilómetros de la zona donde ocurrieron los terremotos del 11 de mayo. Horas después se registró un tercer terremoto, esta vez de una magnitud de 1,6 grados en la escala Richter.

Fuentes del Instituto Geográfico Nacional, consultadas por Europa Press, han explicado que este segundo movimiento sísmico ha sido sentido por la población, ya que la intensidad III provoca que vibren las paredes y se muevan las lámparas, una vibración "ligera", lo que ha ocasionado que el '1-1-2' reciba unas 80 llamadas. Tal intensidad y magnitud, según señalan las fuentes, es posible que no haya ocasionado daños materiales ni víctimas.

El pasado mes de julio, la Región sufrió varios terremotos que, aunque fueron de escasa magnitud, provocaron, en algunos casos, el temor entre los vecinos de las localidades afectadas.

El primero de ellos fue el 3 de julio en Aledo, con epicentro en la zona noroeste del municipio murciano y de magnitud 2,3 grados. Los efectivos de la Guardia Civil recorrieron la zona, aunque no hubo que lamentar daños materiales.

Días después, el 11 de julio, un terremoto de una magnitud de 1,9 grados y de intensidad III en la escala Richter se registró al suroeste de Abanilla, que también sufrió hasta cuatro movimientos sísmicos más tras el seísmo localizado al oeste de la Algueña (Alicante) a las 00.54 horas que, con 3,8 grados de mangitud y de una intensidad IV, fue sentido en buena parte de la Región.

Como consecuencia, todos los habitantes de la pedanía de Barinas (Abanilla), que linda con Pinoso (Alicante), corrieron hacia la explanada del pueblo y a calles con espacios abiertos por el terremoto registrado en el municipio alicantino de la Algueña ante el temor de que sucediera lo mismo que en Lorca hace exactamente dos meses.

El '1-1-2' recibió hasta un total de 64 llamadas, siendo el pico más alto a la 1.00 de la madrugada, con medio centenar de avisos de gente que estaba "asustada". Cuatro días más tarde, Alhama de Murcia fue testigo de un terremoto de una magnitud de 3,1 grados y de intensidad III, con epicentro al norte de Aledo, en la zona de Sierra Espuña.