A escasos meses de que concluya la Legislatura el director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, ha decidido llevar a cabo una insólita y polémica medida, cambiar de despacho trasladándose a otro edificio.
Según informa La Razón, en la primavera de 2007 Pere Navarro ya cambió una vez de despacho para instalarse en las nuevas instalaciones, con todo lujo de detalles, que se encontraban en la misma calle de Madrid.
Ahora, el director de la DGT ha decidido volver a la anterior oficina. Eso sí, tras una reforma que empezó hace ya dos años. En este cambio de despacho, Navarro se ha traído también a su equipo y al Observatorio de Seguridad Vial, curiosamente dirigido por su mano derecha y amiga, Anna Ferrer.
Las obras de reforma del que será de nuevo su despacho han costado cerca de un millón de euros. Y es que ha decidido cambiar toda la madera, el baño que ahora será adornado con azulejos de Porcelanosa, e incluso los estores.
El argumento esgrimido para este extraño cambio de despacho es que pretende estar más cerca del secretario general, encargado de controlar el Presupuesto. Sin embargo, resulta curioso que de todo el equipo del Observatorio Económico que se ha trasladado con Pere Navarro han sido marginados los cuatro técnicos más antiguos, a los que el director de la DGT vincula con el "antiguo régimen" y que seguirán trabajando en el edificio al que se trasladaron en 2007.