Aunque apuesto a que ya lo habían adivinado, El Mundo se coloca en el lado de los defensores de Ruz y denuncia una "ofensiva contra el juez". En el PSOE "se echaron al monte en defensa ciega de Rubalcaba" con "declaraciones arriesgadas y agresivas" mientras Rajoy "le perdonó la vida a su adversario". Rubalcaba estará tan agradecido.
Cuenta que Conde-Pumpido ha andado súper rápido y ¡catapúm! ha sacado una ley que dice que no se puede acusar de "colaboración con ETA" si no hay "adhesión ideológica con la banda", y que viene que ni pintada para que el chivatazo pase a los juzgados de Irún. Pedro J. está indignado y dice que el fiscal general "sólo puede tener un motivo, proteger a los policías". Se pregunta "a qué juega Conde-Pumpido" y él mismo se responde: "a echar una mano al Gobierno".
En El País han sacado las uñas para defender al candidato. "El PP pide una campaña limpia el día que equipara a Rubalcaba con Roldán". Creen, vete tú a saber por qué, que "el objetivo del PP es culpar a Rubalcaba de este chivatazo" e incluso, qué desatino, "se le atribuye a Rubalcaba el poder para que el fiscal general intentase que se cerrase el caso", menudo disparate. Reconocen, no obstante, que "el auto –un "relato lleno de situaciones absurdas", dice Javier Casqueiro- es, en cualquier caso, (....) un grave escollo político para la candidatura de Rubalcaba". Ummm, qué raro, El País opinando lo mismo que el PP. ¿No les huele a chamusquina?
ABC también ve que "el gobierno acosa al juez Ruz para blindar a Rubalcaba" y echa una mirada atrás porque le recuerda a los GAL. "Se acusa al juez de oportunismo político, se escandalizan de que altos responsable de la lucha contra ETA sean procesados, se clama por una conspiración contra el candidato socialista". Ah, qué tiempos. José María Carrascal está rendido a los pies de Ruz, "un juez a secas, sin adjetivos, que no se siente ni progresista ni conservador. Un juez cuya única ideología es el código que tiene que aplicar" que "no se deja influir por nada ni por nadie" y "sin otra ambición que hacer cumplir la ley". Un héroe, vamos. Y Carlos Herrera da un consejo a Rubalcaba. "Si confeccionó el operativo, debería salir a los medios y asumir su responsabilidad política". ¿Ves que fácil?, Rubalcaba, hombre, y tú dándole vueltas.
El periódico de Vocento está que echa humo con los etarras, que están de lo más revoltoso y la van armando por todas las salas de la Audiencia Nacional. "El efecto Bildu dispara la chulería de los etarras", que "se ríen de los jueces" y montan "su particular show" con "arrogancia y prepotencia". Bildu "ha envalentonado a los cobardes del tiro por la espalda".
Y C. Morcillo y A. Coco se lo pasan pipa contando lo del senador socialista "detenido tras agredir a dos policías al salir de una sauna". Resulta que el citado senador iba con su hijo y otro amigo. Entraron en la sauna ‘Gola Chicas’, del barrio de Orense y "en un reservado, disfrutaron de algunos de los servicios que se ofrecen bajo el reclamo de ‘Date un lujo, hazte un gola’". Pero cuando la cosa iba tan chupi "el diputado quería optar a algún paquete del club sin abonar el precio". Y se armó. "El estado de Curbelo parece que no era el más optimo debido a la larga noche de trasiego", dicen.
La Razón es el tercer periódico que se apunta al "acoso al juez Ruz", los socialistas "salen en tromba para desacreditar" a Ruz, víctima de un "aluvión de descalificaciones". "La estrategia de desprestigiar la labor de los magistrados ha sido habitual en los socialistas en otros tiempos de dificultades con la justicia", considera. Pero es Cristina López Schilichting quien nos pone sobre la pista de una operación siniestra. "Nombrar ministro de Interior a uno del Faisán es incomprensible. A no ser que lo hayas planeado". Horror. "¿Por qué arriesgarse a que la prensa lo destroce" y aguantar "fogueo parlamentario". Pues así mirado, es rarito, sí. "Sería mucho más fácil ascender a otro". Rubalcaba lo sabía, Camacho lo sabía, ZP lo sabía. "¿Por qué, entonces?", se pregunta. Y se le ocurre una "razón enfermiza". Vean. "Las encuestas han demostrado que cada vez que el PP entra en la batalla antiterrorista, baja (...) Poner el Faisán de señuelo es una maniobra inteligentemente perversa". Enrevesada sí que es, vaya.
La Gaceta pincha a los polis procesados. "Rubalcaba y Camacho no respaldan a los policías del Faisán (...) no están dispuestos a dar la cara". Qué malones.
Y Público, ya estaba tardando, convierte a Aznar en el protagonista del caso Murdoch y transforma el chivatazo en un libro de cocina. "El faisán está en la mesa", dice Manuel Saco. "Faisán servido al punto", dice Juan Carlos Escudier. Saco, con su habitual gracejo, atiza al PP. "Es como la Gata Flora, que cuando se la meten chilla y cuando se la sacan llora". Ay qué gracia, madre.