Los últimos 'indignados' de la plaza de Cataluña de Barcelona, que han sido desalojados por la policía esta madrugada sin que se produjeran incidentes, están vendiendo las lechugas que plantaron en los parterres de la plaza a las puertas del mercado de la Boquería, en la céntrica Rambla barcelonesa.
Un grupo de cuatro o cinco jóvenes voceaba a los clientes del mercado que tenían "lechugas ecológicas", a las que no han puesto precio y por las que piden "la voluntad" a las personas que se interesan por ellas.
Los jóvenes han llevado las lechugas en una caja, que contiene unas veinte unidades, hasta el mercado de la Boquería, después de que esta madrugada el último grupo de 'indignados' abandonara la plaza, que ha estado ocupada desde el 15 de mayo.
Los jardineros municipales que han comenzado a trabajar en la plaza de Cataluña después de su desalojo han arrancado las plantas que los jóvenes habían sembrado en los parterres sin dañar las raíces y se las han entregado a los jóvenes acampados.
Aunque los jóvenes habían comunicado a los jardineros que las plantarían en otros lugares de la ciudad, algunos han optado por vender parte de su 'cosecha' en el principal mercado de la ciudad.
Después de esta operación, el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Barcelona ha empezado a restaurar los parterres de la plaza, que desde el 15 de mayo estaban ocupados por las tiendas de campaña de los indignados y por improvisados huertos plantados por los jóvenes acampados.