Así que el día es un tanto anodino, aunque algunas perlas nos lo alegran (o nos lo indignan, según el caso). En El Mundo la primera la aporta Arcadi Espada ya en la página dos, haciendo una defensa de la política que pasa, como no, por atacar a nuestros políticos: "El principal problema de la política española no eran ni son los privilegios ni la corrupción (...) era y es la competencia de sus políticos, su formación intelectual y el nivel de su debate. El problema, y siento decirlo, es que Celia Villalobos o Leire Pajín hayan sido ministras en vez de estar en la Akademia de la Puerta del Sol, debatiendo". Cruel, sí, pero no se puede decir que no de en el clavo.
Editorializa el periódico de Unidad Editorial sobre el penoso trance del Gobierno en el día de ayer: humillado por un lado en el Congreso por los nacionalistas y su propia necesidad; y por otro en la Audiencia Nacional, con el asesino Txeroki mofándose de la justicia, del proceso de paz y de todo lo que se ponga por delante.
Resumen idóneo en el titular una página más adelante: "PNV y ETA se burlan del Gobierno". En estas circunstancias, concluye el editorial, "el debate sobre el Estado de la Nación será una estéril farsa. A menos que lo protagonice Rubalcaba, claro".
En El País sí llevan a portada un remedo de exclusiva: "Vara rechazó pactar con IU una moción de censura contra el PP", pero en el interior la cosa se desinfla no poco: primero resulta que el tema no está tan claro sino que ya en el titular nos damos con que la verdad es que "el PSOE dice" tal cosa. Además, en la misma información el máximo dirigente de IU lo descarta: puede que se hablase del tema pero "no fue en ningún momento un propuesta de IU al PSOE", así que no sabemos como la pudo rechazar Vara... ¡si no se lo habían propuesto!
Lamentable es el tratamiento que se da a la vergonzosa comparecencia judicial del asesino Txeroki, bien el titular porque no se podía, suponemos, hacer otra cosa: "Txeroki desprecia al tribunal en su primer juicio" pero para que no se enfade mucho el protagonista de su portada del domingo la frase que se destaca... ¡busca exculpar al etarra! ¿Qué no se lo creen? Lean, lean: "No se aportaron pruebas de que el etarra manipulara el artefacto explosivo".
Pero si quieren reírse un rato no se pierda en artículo sobre "el jefe" que se ha marcado uno de los periodistas del diario de PRISA: "Rubalcaba ejerce de pararrayos de los ataques del PP y de ariete ante Rajoy". ¡Hay que ver que sacrificado es este chico de Cantabria!
Entre las perlas del texto, el aplausómetro: "El Presidente recibe aplausos de los suyos y el candidato (...) ‘prolongados aplausos", dice citando al diario de sesiones. Y eso que los populares están todo el día con el Faisán "siempre con el objetivo de desgastarle personalmente" (a Rubalcaba). La frase está sólo unos párrafos por encima que la referencia de Rubalcaba a las dificultades de aprendizaje de Soraya, que misteriosamente no son consideradas un ataque personal.
ABC nos ejemplifica la ausencia de grandes temas del día con una de sus portadas monárquicas de sabor un tanto ansoniano, con un chavalín tapándole la boca al Príncipe Felipe. Enternecedor, pero tela de aburrido, oiga.
Cosa que no ocurre con el editorial, bastante demoledor para el Gobierno, al que pide que "en un último arrebato de dignidad" compruebe "que su soledad es total" y se vaya a su casa. Ni en un arrebato, nos tememos.
Curiosa es la noticia que dedica el periódico al que fuera su "español del año" en 1984, que pasó durante tanto tiempo como un ejemplo de seny, pero que en la vejez ya está hasta por la autarquía, suponemos que olvidando lo querido que era ese término al primer y más cruel franquismo. Así, el que fuera President anima a los catalanes "a construir una Cataluña autosuficiente para depender lo menos posible de España" y "poder ‘resistir’", no sabemos muy bien a qué. "Si somos menos dependientes podremos ser más nosotros mismos". Pues nada, a una cueva y con pieles a vivir una catalanidad atapuerquina.
En La Gaceta encontramos el tema más sorprendente del día y no es una noticia, sino un indignadísimo artículo de Carlos Dávila que viene a contar, y que nos corrijan si no es así que los teléfonos de Intereconomía están más pinchados que la burbuja del ladrillo: "Estamos hasta el gorro de cambiar nuestros números", dice, asegurando que sus teléfonos "reverberan, repiten sonidos, son una carraca y como dice un agente ‘están más trillados que una era de Valdepeñas’".
Eso sí, avisa a Rubalcaba de que "nos damos por enterados" y le informa de que "la intimidación, venga de donde venga, nos importa un bledo". A este paso veo a los colegas de Intereconomía comunicándose a base silbos gomeros.
En su editorial comparan las últimas peripecias del Gobierno con un Vía Crucis del que la humillación del PNV de ayer sería la tercera estación. Terrible panorama: eso significa que nos quedan otras 12.
En La Razón destaca un glorioso documento gráfico: la fotografía entre las páginas 4 y 5 en el que unas pocas indignadas eligen el destape como método de protestas (como si estuviésemos en los 70, oiga) y un indignado de género masculino cae presa de la concupiscencia y en lugar de mirar y gritar a los políticos se entretiene estudiando con detenimiento las formas de su compañera de protesta. Ay, las tentaciones... así no hacemos ni una revolución ni nada.
Hablando de indignados, no se pierdan el repaso que les da César Vidal, que empieza diciendo que "apenas han necesitado un mes para organizar una marcha en la que se indicaba que ir contra la crisis era ir contra el capital" y termina por señalar que con estos "coros y danzas de Rubalcaba" Rajoy "no tendrá más remedio que convocar unas elecciones anticipadas que perderá". O al menos ese es, según César, el plan maestro del PSOE.
Por último, en Público, además de preocuparse mucho de la repercusión que pueda tener la Jornada Mundial de la Juventud (lógico: la multitud que estará con el Papa va a dejar las movilización del 15M como lo que es, la reunión de cuatro amigos), nos regala con la comparación entre Bildu, que en un párrafo es ETA y en otro lo que enterrará a ETA, y "el terrorismo de los mercados financieros". Por supuesto el segundo es peor, que además son amigos de Rajoy. Intolerable.
Hablando de rojerío: en las últimas páginas nos encontramos con una noticia con un sorprendente protagonista: el que fuera guitarrista de Queen, Brian May, que además es astrofísico (sí, yo tampoco lo sabía, no se preocupen) y que está muy preocupado por si "¿Llevaremos al espacio la codicia de las empresas?". Hombre, si la hemos/habéis llevado a algo tan etéreo como la música...