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la prensa de un vistazo

'El País' manipula a Amaral y los "majaderos" de Tertsch

Amaral vino ayer a distraernos de tanto indignado, que siguen compartiendo protagonismo con los rebeldes de Extremadura.

El Mundo habla del "coqueteo" del PSOE con el 15-M, aunque en opinión de Lucía Méndez lo llevan claro, porque "hay que estar ciego para no ver que los platos rotos del 15-M los va a pagar el PSOE en las próximas elecciones (...) Los indignados no están indignados contra Rajoy, que no les ha hecho nada", sino que eran "votantes desencantados que creyeron que Zapatero era un rojo".

Cuenta El Mundo que Fernández Vara, tan comprensivo, templado y comedido el primer día pidiendo no cargar contra IU, salió hecho un toro tras reunirse con el comité ejecutivo del PSOE y "decidió girar bruscamente su discurso y arremeter duramente contra IU". Se acabó el buen rollito y los puso a caldo. Arcadi Espada echa una mano a Vara y se lía a tortas con IU. "Es inexplicable en términos de racionalidad y también de moralidad política", e incluso "detestable". Dice Arcadi que lo de la lista más votada es un "mito" y un "mero fraude" y lo que ha hecho IU, una "traición al electorado". El País no lo hubiera explicado mejor.

Pero en El País lo que me deja de piedra es la narración de Guillermo Abril de lo de Amaral ayer con Rubalcaba. Resulta que el grupo musical "criticó la dialéctica de los políticos y mencionó cómo en ese cruce lo pueden acabar nombrando a uno" como hizo Rubalcaba "para defenderse de la insistencia del PP con el caso Faisán" –ay, que me parto-. Pero no pasó nada, que va, "enseguida zanjó el asunto. ‘Las canciones son de todos', dijo. Hemos venido a hablar de nuestro disco". Pues va a ser que no, majete. Exactamente dijo: "Mira, tío, no me toques lo huevos (...) me molesta cuando veo que estamos pagando muy bien a una gente que se dedica a hacer peleas de escolar y, por el camino, te nombran. Dedícate a resolver los problemas, no a hacer chanzas ni gracias... no me utilices". Un poquito más duro de lo que cuenta El País. Ay, ay, ese plumero.

A IU de Extremadura le lanza directamente una amenaza. "Lara separará ‘de la política de IU’ a la cúpula extremeña si no rectifica", advierte. Y un poquito de miedo para aderezar. "Griñán recuerda que IU se hundió en 1996 por apoyar al PP".

La Razón explica lo de su indignado decapitado de ayer y se defiende con un ataque. "La Razón, un diario de contrastada objetividad, ha sido víctima de acusaciones impropias de medios de comunicación supuestamente serios". Qué mal genio, caramba, si un error lo comete cualquiera.

Ussía explica la tardanza de los indignados en indignarse. "¿Por qué han necesitado siete años y medio para indignarse?". Pues porque "la izquierda no sabe perder en las urnas y este movimiento no tiene otro objetivo que entorpecer la normalidad institucional y social cuando los socialistas se vayan a casa". Y ha hablado con algunos de los indignados pioneros, pero ya retirados, que le han dicho que "la infiltración ideológica y partidista es la que manda en la actualidad". Y por eso se han desindignado.

En ABC, a Tomás Cuesta le resulta "paradójico que las masas no exijan elecciones anticipadas", qué cosas. Y ve tan contentito al Gobierno con los indignados porque "es consciente de que si el PSOE tiene pocos votantes entre los acampados, menos aún tiene el PP".

Hermann Tertsch da saltos de alegría y le dice "adiós a la mugre del miedo". Y todo porque Russian Red ha dicho que es de derechas. Solo le han llamado fascista, cabrona y cretina. "Conociendo el parqué de majaderos y almas bolcheviques no ha salido mal parada". Pues no, es verdad, ha sido poquita cosa. "Una gacetilla sectaria", dice en referencia a El País "exigió un escarmiento" y "la operación castigo tuvo, por supuesto, el resultado apetecido". Y es que, cree Hermann, "están de los nervios" porque "el hartazgo y el asco han superado al miedo. Pueden haberse acabado definitvamente los tiempos en los que podía declararse hegemónica esa mugre ideológica que nos lanza siempre al pasado, con su rencor, su prepotencia y su vocación intimidatoria". ¿A que se le ve optimista?

Público mantiene la esperanza en Extremadura porque Cayo Lara "presiona" pese al "hachazo que le cayó encima" y aún puede "parar la rebeldía de Extremadura". Manuel Saco lo considera un "despropósito" y si le hubiesen avisado hubiese escrito a boli en la papeleta de voto "PP y PSOE la misma mierda son". Ay, pobre, qué disgusto. En el otro lado del análisis, Juan Carlos Escudier le pega un buen revés a IU nacional. "¿Qué hicieron los que ahora piden cabezas cuando Ezker Batua, la sucursal vasca, gobernaba en coalición con el PNV, nacionalista y de derechas?. Aplaudir con las orejas".

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