El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), Pedro Pérez, ha desvelado este lunes que en 2010, "por tercer año consecutivo, el cine español ha vendido fuera más entradas que en España".
Así, ha apuntado que el pasado año las películas españolas recaudaron 90 millones fuera de nuestras fronteras (144 en 2009), con 16,3 millones de espectadores. En España, la recaudación en 2010 ascendió a 80,7 millones de euros con 12,9 millones de espectadores.
"La recaudación ha bajado de 144 hasta 90 debido sobre todo, según ha destacado Pérez, al efecto de 'Planeta 51', que hizo ella sola 50 millones fuera de España. La recaudación de 2010 una alegría porque nuestro cine circula, pero también una tristeza porque el apoyo aquí es inferior. Sale una buena foto, pero peor de lo que pretendíamos".
Además, ha destacado que la feria Madrid de Cine (Spanish Film Screenings), que se celebra estos días en la capital, ha galardonado a 'Celda 211' como la película española de mayor repercusión internacional en 2010. Por países, Francia, Estados Unidos, Canadá, Italia y México son los principales consumidores de cine español, que en 2010 distribuyó fuera un total de 91 películas, de las cuales el 45 por ciento son íntegramente españolas.
Con 201 películas, España es el sexto país del mundo en número de producciones y el segundo de la Unión Europea (lo cual supone un porcentaje del 16,7 por ciento en el viejo continente, donde se produjeron 1.203 cintas), sólo por detrás de Francia. A nivel mundial, esta clasificación la lidera India (1.288), seguida de Estados Unidos (754), Japón (716), China (526) y Francia (216).
Fernando Trueba ha afirmado este lunes que "en España hay bastante talento y fuerza creativa" pero somos "realmente malos al vender y comunicar" fuera lo que hacemos. "No sabemos darnos a conocer y esa es una asignatura pendiente del cine español, que antes de nada, en cualquier caso, tiene que recuperar a su público", ha asegurado.
Además, ha señalado que la gente del cine también tiene responsabilidad en esta situación, así como los medios de comunicación, a los que ha recriminado el exceso de atención hacia las malas noticias. "Siempre he envidiado el chovinismo de los franceses y cómo hacen piña y defienden a su industria, pero aquí interesamos en la medida que podemos nutrir de malas noticias a la prensa", ha recalcado.
Para Trueba, "la relación de las televisiones con el cine español es dramática y es difícil concebir un país cuyas teles privadas mayoritarias estén en manos internacionales", con lo que eso supone para invertir en cine y en publicidad. Al tiempo, ha subrayado que "se ha descapitalizado la televisión pública, que es la que tenía un claro compromiso con el cine español".
"Esta situación hace que se reduzca el número de producciones en las que las televisiones invierten, así como la cantidad de dinero", ha dicho Trueba. Para Pérez, las televisiones privadas cumplen con su "obligación de inversión, aunque dicen que no están contentas". "El sector cinematográfico tampoco lo está, de manera que cuando ambas partes dicen lo mismo, a lo mejor habría que cambiar la ley", ha puntualizado.
Trueba ha abogado en este punto por un mayor control de los ciudadanos sobre la televisión y una mayor responsabilidad de éstas, pues en pantalla "sólo se ven idiotas, delincuentes, malvados y calumniadores".
"Estamos creando una sociedad enferma que nos da sorpresas a la hora de votar", ha indicado, para después recordar la figura de Silvio Berlusconi, que "ha usado las televisiones como nadie" para manejar su poder. "Y esto que digo quiero que quede claro que está por encima de colores políticos", ha sentenciado el cineasta.