El vicepresidente para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez Barriocanal, ha señalado que, "a pesar del contexto de crisis económica", el número de personas asistidas por la Iglesia Católica en España aumentó un 31,8 por ciento en 2009 hasta superar los 3,6 millones de personas, 881.613 más que el año anterior.
Durante la presentación de memoria de actividades correspondiente al ejercicio 2009, ha concretado que se contabilizan un total de 4.862 centros asistenciales de la Iglesia, con un total de 3.646.332 personas asistidas durante este periodo. "Es evidente que cuando hay crisis económica la gente sabe dónde tiene que acudir", apostilla Barriocanal, quien asegura que "la Iglesia actúa como la primera red asistencial para los ciudadanos que hay en España".
En este punto, Barriocanal ha especificado que Manos Unidas y Cáritas han invertido 271,5 millones de euros – 41,5 y 230 millones respectivamente – en la atención de los más necesitados con más de mil proyectos en 58 países diferentes. También ha destacado la labor de los 17.000 misioneros que hay repartidos por todo el mundo, de los que cerca de 12.000 realizan su actividad evangelizadora en Sudamérica.
En cualquier caso, ha advertido de que "no se puede obviar que esta intensa actividad caritativa y asistencial de las instituciones de la iglesia es consecuencia directa de la actividad litúrgica y pastoral". Así, según se apunta en el texto, "los sacerdotes (18.825), religiosos (54.890) y agentes de pastoral (más de 70.000) dedicaron más de 43 millones de horas a los demás".
Por otra parte, el informe presentado por la CEE refleja que el Fondo Común Interdiocesano se constituyó en 2009 con un total de 223,1 millones de euros. "La situación económica ha supuesto una disminución de las colectas ordinarias de hasta un 12 por ciento, que se ha compensado con un mayor nivel de austeridad y con el incremento del Fondo Común Interdiocesano", ha indicado Barriocanal", quien recuerda que el déficit se ha visto reducido en torno al 30 por ciento hasta situarse en menos de 9 millones de euros.
De la cantidad especificada, 32,4 millones de euros se destinaron a la Seguridad Social de sacerdotes y obispos; a centros de Formación eclesiásticos; a la Conferencia Episcopal Española; a distintas actividades pastorales tanto a nivel nacional como en el extranjero; a la Conferencia de religiosos; y en ayuda a las diócesis insulares e instituciones de la Santa Sede, como el Óbolo de San Pedro o el Tribunal de la Rota.
Por su parte, el resto – 190,7 millones de euros – se destinaron a las necesidades de las diócesis: gastos generales, sustentación del clero, actividades pastorales y seminarios. En este sentido, Barriocanal ha recordado que "las aportaciones voluntarias de los fieles son la fuente principal de sostenimiento de diócesis y parroquias".
Respecto a la actividad desplegada por la Iglesia, el vicepresidente para Asuntos Económicos de la CEE ha asegurado que, aunque valorar en términos económicos la aportación que realiza la Iglesia a la sociedad es una "misión compleja", la actividad desplegada en el ámbito pastoral, educativo, cultural y asistencial, "supone un ahorro de miles de millones de euros para las arcas públicas".
En el apartado dedicado a la actividad litúrgica de la iglesia se detallan los datos sobre la práctica sacramental en España. Así, se informa sobre los 314.719 bautismos; las 249.255 primeras comuniones; las 91.281 bodas; y las más de 5 millones de eucaristías celebradas.
En el ámbito educativo, se señala que 1.399.218 alumnos están escolarizados en alguno de los 5.347 centros de titularidad católica. Asimismo, se ofrecen también algunos datos sobre la actividad de formación teológica y pastoral: "En España hay actualmente 1.238 seminaristas y más de 13.000 alumnos se están formando en Universidades y Facultades Eclesiásticas, así como en otros centros superiores de formación".
También se aborda la actividad cultural, ya que valoran su patrimonio "como una fuente de riqueza y valor para toda la sociedad española, mientras que anualmente, para la Iglesia, supone un gran esfuerzo su conservación y rehabilitación". En este sentido, Barriocanal ha puesto como ejemplo la Semana Santa en Córdoba y Sevilla, que "suponen un impacto económico de 42 y 240 millones de euros".
Por último, al ser preguntado por las campañas para animar a marcar la X en la casilla de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta, Barriocanal ha asegurado que "siguen siendo rentables". Así, ha dicho que "se ha reducido el presupuesto destinado a estas de 15 a 3 millones de euros".
Además, ha insistido en que "uno de cada tres ciudadanos no marca nada ninguna casilla" y, por lo tanto, "es importante mostrarles su verdadera utilidad y recordar, con informes como el que hoy presentamos, las tareas que lleva a cabo la Iglesia".