El grupo Intereconomía inició hace una semana una campaña para recaudar fondos entre su audiencia. A Wyoming le faltó tiempo para mofarse en La Sexta de esta iniciativa. Este lunes, La Gaceta responde a la cadena de Roures.
"El espectáculo de estos días de nuestro compañero Wyoming, mofándose de unos colegas que deciden apoyarse en su audiencia para buscar una fórmula mixta de venta/financiación de su producto televisivo, sorprende por su desfachatez", dice La Gaceta. El diario desvela que SOFRES, que tiene el absoluto monopolio de la medición de audiencias de televisión, es juez y parte, controla la publicidad y está vinculada a La Sexta a través de Miguel Barroso, esposo de Carmen Chacón, que gestionó desde el Gobierno de Zapatero la operación Mediapro. Actualmente es presidente de Young & Rubicam en España, agencia del grupo WPP, accionista de SOFRES.
Explica Intereconomía que "pedir a la sociedad civil que financie libremente a un medio de comunicación es más honesto que obligar a la sociedad civil, a todos los ciudadanos, a pagar con el dinero de sus impuestos unos medios de comunicación oficiales que, por cierto, gastan una buena parte de ese dinero, que también es de nuestros telespectadores, en dárselo a Mediapro, que es su principal proveedor externo". Y recuerda que "el jefe de Wyoming, Roures, también es el principal proveedor" de las televisiones autonómicas ETB, Canal Sur, Canal 9 y TV3. Así mismo, subraya que cada hogar español desembolsó en 2010 95 euros para mantener RTVE.
"¿Les sorprende a Vds. después de todo lo dicho, que Roures, Barrosos y Wyomings se rían? No nos extraña en su situación que se tiren por el suelo con carcajadas estentóreas, mientras sus acreedores y proveedores sufren que Mediapro ¡sigue en concurso de acreedores!", dice La Gaceta.
"Sentimos verdadera vergüenza de esta izquierda falsa que produce personajes que, desde sus casas de La Moraleja y con sueldos de nueve millones de euros, dan los últimos retoques a los editoriales de sus periódicos ensalzando el comportamiento de los indignados de Sol. Que exhiben portadas procomunistas mientras conservan sus sociedades en paraísos fiscales. Pueden seguir riéndose de Intereconomía, lo entendemos, pero la gente va a saber por qué", concluye La Gaceta.