El Mundo le hace las cuentas a Barreda. "Solo pagará las nóminas si aplaza facturas de gasto social", o sea que hospitales, farmacéuticas y residencias tendrán que esperar. Lucía Méndez le arrea dos tortas a Cospedal de ponerle la cara del revés. "El entretenimiento que se ha buscado María Dolores de Cospedal, intentando dejar a Barreda hecho un trapo, no le durará mucho (...) A ver si resulta que el único manirroto va a haber sido Barreda, y no Camps, ni Valcárcel". Y le pone como ejemplo a Bauzá, Rubí y Cascos, que "en lugar de dar tres cuartos al pregonero" o "mirar en la basura" se han puesto a trabajar para sanear las finanzas. Tela, como está doña Lucía. Y puesta a repartir leña, le pega otro bofetón a Rajoy por lo de las auditorías en las comunidades que gobernaba el PSOE. "Estamos a la espera de comprobar qué piensa hacer para meter en cintura a Camps, que sigue de juerga en juerga como si no pasara nada". Cualquiera le chista hoy a Lucía Méndez.
Y parece que los de Sol se van por fin –o no-. Según Federico Jiménez Losantos han mostrado su "patita política", mientras que "el hombre que se gustaba demasiado, Alfredocaba, dice que la policía ‘sigue observando’ y ‘mantiene el equilibrio’ entre los derechos de okupas y vecinos. Equilibrio rubalcábico: unos les hacen la vida imposible a los otros y esos otros deben respetar a esos hunos que entraron a coces en las elecciones del 22-M". "Si el PSOE hubiera ganado las municipales, ya los habría disuelto", concluye Losantos.
La Razón habla de las recetas de Europa, que viendo lo bien que nos lo estamos pasando por aquí "metió ayer la mano en el agitado avispero del gasto regional" pidiendo más recortes. José Antonio Vera lo tiene claro. "Zapatero llegó al poder pensando que él era más listo que nadie y liquidó" todo lo que hizo Aznar. Así que para qué buscar más: "El auténtico culpable del desaguisado no es otro que Zapatero".
Ayer se conformó la Asamblea de Madrid y, para no ser menos que la política nacional, empezó con bronca por el reparto de los puestos de la mesa. IU, PP y UPyD pactaron para que los de Rosa Díez tuvieran representación a costa de uno del PSM y eso le sentó como un tiro a Tomás Gómez. "Tomás Gómez ha ido a su primer día de clase en la Asamblea de morros", dice Alfredo Menéndez en La Razón. "A cabezón no hay quien le gane", insiste. Y cuenta que en Twitter se rumorea que "Tomás Gómez parece un niño caprichoso que está rabioso y enfadado porque no le han comprado el helado que quería". Este Tomás va a dar que hablar.
A El País le da hoy por editorializar desde la portada bajo el rimbombate título: "Sentido de Estado". Propone que, como la situación económica está tan, tan, tan mal, urge que "Gobierno y PP tomen la dirección exactamente contraria a la emprendida hasta ahora. En vez de culparse y amenazarse (...) deben ponerse de acuerdo en un pacto de Estado que despeje las líneas de política económica". Y para facilitar que hagan las paces y se den un besito, pone su granito de arena. "Es imprescindible que el PP deje a un lado acusaciones irresponsables (...) Porque las dificultades de la economía no admiten más mezquindades". Y lo adereza con un titular de lo más conciliador. "El PSOE censura la estrategia del PP de dañar a España con ‘acusaciones falsas'". Como apaciguador no tiene precio.
Por cierto que habla de las cuentas que Barreda presentó ayer fijando la deuda en 416 millones. "Al PP no le pasó inadvertido que la cifra difiere de la de 700 millones que la consejera reconoció el domingo a El País". Parece que a El País también le ha llamado la atención este fallito. Faltan 300 milloncetes de nada.
La Gaceta cree que "los socialistas castellanomanchegos están nerviosos y con razón". ¿Nerviosos? Quién lo diría. Carlos Dávila calibra que la rabieta de suspender las reuniones puede ser por dos cosas. "Porque no quiere enfrentarse a preguntas molestas o porque todavía no ha tenido tiempo de acumular en cutres bolsas de basura todos los documentos". Pues no sé por cuál inclinarme. Pero dice Dávila que al PP "le importa un bledo". Y hace bien, porque "si les van a mentir, si les van a dar filfa, ¿para qué reunirse?". Asi que les aconseja algo "más práctico. Pedir judicialmente responsabilidades".
En ABC, José María Carrascal pone el dedo en la llaga. "estoy seguro de que, no ya Castilla-La Mancha, sino todas las CCAA están en bancarrota". Pues estamos bien. Y esta desagradable situación se debe, según Carrascal a que el estado de las autonomías, "tan celebrado por poner fin al odioso centralismo, tiene un defecto de fábrica que puede acabar con él: ha diluido las responsabilidades (...) Y ahora nadie quiere asumir los pufos de sus predecesores y las acusaciones vuelan como pedradas". Y que lo diga.
Público saca pechito por su Zapatero. "El Gobierno rechaza el nuevo ajuste que receta Bruselas". Qué hombre. "El Gobierno se planta con Bruselas", se ufana Marco Schwartz. "Como en un cuento de nunca acabar" Bruselas pide recortes para "salir de la crisis provocada por los poderes financieros". Pues va a ser verdad lo del cuento de nunca acabar. Pero "lo novedoso" es la "rotundidad con la que las ha rechazado el ejecutivo de Zapatero", él, tan valiente. Eso sí, hasta ahora hincaba la rodilla ante Bruselas "por temor a la furia vengativa de los mercados" y "quizá su reacción no alcance dimensiones heroicas, pero el gobierno hace bien en plantarse". Y tras el subidón de zapaterismo llega la cruda realidad. "La pregunta es: ¿hasta cuándo?". Dios mío, Zapatero, te conocen ya hasta tus incondicionales.
Y por cierto, a Público también ha llegado el hartazgo de los indignados. "Sol asiste a un debate interminable sobre su futuro", dice. Qué pesados, pero qué pesados.