El Mundo se lía a tortas con el PSOE, a ver si espabila a Zapatero que "se atrinchera" creyendo que "ahora toca solucionar los problemas internos del partido" y "el resto puede esperar". Pedro J. brama contra un PSOE que está más bien por mirarse detenidamente el ombligo tras "el batacazo en las urnas (...) que le inhabilita para seguir". Desesperado, cree Pedro J. que "lo lógico es que Zapatero antepusiera los intereses de la nación a los de su partido". Pero qué va. Zapatero "no se quiere dar cuenta de que ya es un cadáver político". Por si sirve de algo, Victoria Prego, le da otra bofetada. "Ha destrozado a su propio partido, que este domingo fue brutalmente lanzado a la lona por las urnas de un directo a la mandíbula que iba dirigido a él".
Pedro J. se acuerda mucho del presidente del Constitucional y dice que le pone "la carne de gallina imaginar cómo va a ser la vida de los no nacionalistas" donde ha ganado Bildu, pero le queda el consuelo de la "justicia poética" porque "los más perjudicados han sido los socialistas". Nos tememos que algunos no van a ver la poesía por ningún lado.
ABC se suma a El Mundo en su intento de despertar a Zapatero. "Los votantes quieren al PSOE fuera del Gobierno (...) El problema ha dejado de ser Zapatero, el problema es el PSOE". Pero nada. Tomás Cuesta también le da un empujoncito. Le ha llegado el momento "de salir de naja", majete. Mientras, le atiza una despedida por Bildu. "La atronadora victoria electoral de los aviesos taliboinas y los machacas filoetarras" es un "retorno agónico al pasado (...) Que la historia le juzgue y que le absuelva Pascual Sala".
En La Razón, Ussía le da otra sacudida a Zapatero. "Le han dado una patada en el culo" y tiene que irse "porque permanecer es legal, pero no legítimo". Y, de paso, manda a Tomás Gómez "victus" al "traumatólogo. ¡Vaya morrón!". El periódico de Planeta contempla encantado la "guerra fratricida en el PSOE", pero no da consejos. Se limita a constatar que "aumentan los partidarios de despachar la sucesión mediante un pacto" mientras "Chacón se resiste como gata panza arriba".
También La Gaceta aporta su granito de arena para despertar a Zapatero, pero constata que "se ha sellado los oídos" y está sumido como en un "autismo suicida". ¿Qué se puede hacer? Y mientras, "el PSOE comienza a oler a descomposición y se afilan los cuchillos". En realidad, dice Carlos Dávila, "que Zapatero esté liquidado nos importa a todos una higa". Que tenga "un detalle de vergüenza torera por primera vez en su trayectoria" y convoque elecciones.
Por la izquierda tienen menos prisa y están a otra cosa. El País ha dado un golpe de Estado en Ferraz y se ha autoproclamado jefe del PSOE. Para empezar, prohibidas las primarias porque es una "batalla que muy pocos quieren", hay que hacer un "pacto que evite la guerra de las primarias" porque sería un "auténtico disparate". ¿Ha quedado claro? El editorial es para cuadrarse. "El PSOE debe cerrar con urgencia y sin batalla la sucesión para asegurar la estabilidad de España". Hay "voces dentro del partido que desaconsejan (...) ofrecer una imagen de división" y esas son las "voces sensatas", dice por la cara. "Si los socialistas creen que la ciudadanía entendería otro proceder" que el que ordena Prisa, "es que su desconexión con la sociedad" es total. Aquí nadie se entera de nada salvo El País. Lo que hay que hacer es "cerrar bien, con rapidez y sin heridas la elección del candidato". Y no se hable más.
Pues Público no opina lo mismo. "Un PSOE noqueado afronta las primarias" a las que "obligan los estatutos" del partido, dice a modo de hermanito pequeño respondón. Marco Schwartz lo deja clarito. "La posibilidad de que solo se presente una candidatura (..) no se puede descartar (...) pero sería la menos deseable para el PSOE". Toma castaña, la cosa promete. Ekaizer interpreta al electorado y se lo explica a Zapatero, a ver si lo entiende. "Le esperaba para castigarle". Pero la que está realmente desconsolada es la pobre Luna Miguel, que ha tenido que ir al psicólogo porque ha vuelto a tener una "pesadilla". En ella vio su "casa llena de líquido azul" y su "país inundado en cloro tóxico". Resulta que era una "piscina". Pues parece un sueño agradable, dirán. Pero es que a Luna Miguel "no le apetecía chapotear" en esa piscina. Así que soñó "con la resignación y el asco" y se quedó sin baño. Ve luz al final del túnel porque "quizá desde Sol sequemos la piscina". Claro, qué lista, como ella no quiere chapotear, hala, a secar la piscina.