El padre Manel Pousa saltó a la escena pública cuando confesó en una entrevista en El Periódico de Cataluña que había pagado abortos. Sus declaraciones generaron una gran polémica así como el silencio que guardó en su momento el arzobispo de Barcelona. Más tarde, en un libro sobre su vidam, el religioso volvió a reafirmarse en sus palabras y confesó alegremente también que casa gays en la cárcel, que tiene una amiga "especial" y que va por libre en la Iglesia.
La gravedad de estas declaraciones obligó al cardenal Martínez Sistach a tomar cartas en el asunto y en lo que parecía por fin un gesto firme del prelado catalán anunció la apertura del proceso de excomunión de este sacerdote catalán. Así lo hizo en una nota de prensa en la que no dudó en dedicar una buena parte del texto a alabar la labor social de este cura. Hasta un importante cargo de la curia vaticana tuvo que dar un toque al prelado de Barcelona sobre este asunto y dejar clara la postura real de la Iglesia.
Sin embargo, apenas un mes después del inicio de este proceso el Arzobispado ya ha tomado una decisión. Según la nota de prensa colgada en la página web de la Diócesis, Manel Pousa "no incurrió en la censura de excomunión latae sententiae".
Los hechos relatados con orgullo por este sacerdote no tendrán consecuencias puesto que los miembros nombrados por Martínez Sistach para estudiar el caso han concluido "con la debida certeza que, a tenor del canon 1329, dicho sacerdote no ha incurrido en la censura de excomunión latae sententiae establecida por el canon 1398, por no haber concurrido en la intención del delito y por no haber tenido complejidad principal en los abortos ya totalmente decididos y llevados a cabo por dos chicas en situación económica muy precaria".
Es decir, no sólo Pousa se va de rositas sino que seguirá haciendo de las suyas en Barcelona, para mayor confusión de los fieles. Además, la decisión de Sistach refuerza aún más las posiciones de este sacerdote porque a tenor de la nota de prensa del Arzobispado se puede sacar la conclusión de que justifica que este sacerdote pagase dos abortos.
La única recomendación que Sistach hace a Pousa es que "el trabajo que hace al servicio de los más pobres y marginados de la sociedad lo realice siempre de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia, con su doctrina social y respetando toda vida humana desde su concepción hasta la muerte natural".