L D (EFE) Un total de 1.846 alumnos de las provincias de Lérida y Tarragona continuaron este viernes sin poder asistir al colegio por la paralización del transporte escolar. Este viernes ya no quedaba ninguna vía cortada al tráfico, aunque todavía en una se necesitaba el uso de cadenas para circular y quedan muchos puntos viarios afectados por las placas de hielo y la niebla, especialmente en las comarcas leridanas.
En Lérida, los presidentes de cuatro consejos comarcales han acordado con los representantes de los ayuntamientos más afectados que hablen con los agricultores y ganaderos para que hagan un listado con sus pérdidas con el fin de pedir la declaración de zona catastrófica.
El Ayuntamiento de Lérida ha solicitado ayuda a otros municipios para que equipos de voluntarios se unan a las brigadas municipales en las tareas de quitar el hielo, que todavía se mantiene acumulado en diferentes zonas del casco urbano, han informado hoy fuentes del consistorio. Las casi 400 personas que desde el pasado sábado trabajan en Lérida bajo las órdenes del ayuntamiento para recuperar la normalidad en las calles de la ciudad "están totalmente agotadas porque han estado trabajando día y noche y a muy bajas temperaturas", han asegurado las mismas fuentes.
Recobrada la normalidad en la práctica totalidad de las calzadas del casco urbano, ahora uno de los principales problemas que viven los vecinos de Lérida es la falta de agua ante la rotura de tuberías por congelación. Aunque no hay datos oficiales se calcula que son centenares las viviendas de Lérida y de otros puntos de la provincia como Les Borges Blanques, Balaguer, Ponts, Castelldans y Sidamón que se encuentran en esta situación.
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En Lérida, los presidentes de cuatro consejos comarcales han acordado con los representantes de los ayuntamientos más afectados que hablen con los agricultores y ganaderos para que hagan un listado con sus pérdidas con el fin de pedir la declaración de zona catastrófica.
El Ayuntamiento de Lérida ha solicitado ayuda a otros municipios para que equipos de voluntarios se unan a las brigadas municipales en las tareas de quitar el hielo, que todavía se mantiene acumulado en diferentes zonas del casco urbano, han informado hoy fuentes del consistorio. Las casi 400 personas que desde el pasado sábado trabajan en Lérida bajo las órdenes del ayuntamiento para recuperar la normalidad en las calles de la ciudad "están totalmente agotadas porque han estado trabajando día y noche y a muy bajas temperaturas", han asegurado las mismas fuentes.
Recobrada la normalidad en la práctica totalidad de las calzadas del casco urbano, ahora uno de los principales problemas que viven los vecinos de Lérida es la falta de agua ante la rotura de tuberías por congelación. Aunque no hay datos oficiales se calcula que son centenares las viviendas de Lérida y de otros puntos de la provincia como Les Borges Blanques, Balaguer, Ponts, Castelldans y Sidamón que se encuentran en esta situación.
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