L.D. / E.P.- Este lunes se celebrará una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno en la que el gabinete del socialista Francesc Antich evaluará las pérdidas ocasionadas por la tormenta, determinará las acciones a llevar a cabo y estudiará la posibilidad de pedir al Gobierno central la declaración de zona catastrófica.
La totalidad de las carreteras de la Isla han permanecido cortadas durante el fin de semana y 175.000 clientes de la compañía Gesa-Endesa vieron interrumpido su suministro eléctrico entre un par de horas y una jornada entera. Las perdidas en el sector agrícola son también bastante abundantes y, según el secretario general de Asaja-Baleares, Gabriel Company, "podemos estar hablando de miles de millones ya que el vendaval se ha llevado por delante cientos de árboles, invernaderos y toneladas de hortalizas de temporada".
Por su parte, la Demarcación de Costas ha anunciado que los daños en el litoral de las Islas, playas enteras desaparecidas y derrumbe de instalaciones entre otras, ha provocado pérdidas económicas valoradas, a priori, en mil millones de pesetas.
El jefe de la Demarcación de Costas, Fernando Garrido, ya ha anunciado que harán una primera valoración de daños con objeto de hacérsela llegar al Consejo de Ministros que se celebrará el próximo viernes para, a continuación, realizar un estudio más detallado con objeto de que el Ministerio de Medio Ambiente habilite partidas económicas especiales.
Por su parte, el consejero de Interior del Gobierno autonómico, Josep Maria Costa, lamentó la muerte de dos personas mientras duraba el temporal y destacó la labor de las 600 personas, pertenecientes a la Administración, Fuerzas de Seguridad y del Ejercito que están trabajando para restablecer las comunicaciones por carretera. Costa recordó que durante los dos últimos días el servicio autonómico de emergencia ha recibido 12.000 llamadas correspondientes a 2.000 incidentes y pidió paciencia a la población por que los servicios "no dan abasto".
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La totalidad de las carreteras de la Isla han permanecido cortadas durante el fin de semana y 175.000 clientes de la compañía Gesa-Endesa vieron interrumpido su suministro eléctrico entre un par de horas y una jornada entera. Las perdidas en el sector agrícola son también bastante abundantes y, según el secretario general de Asaja-Baleares, Gabriel Company, "podemos estar hablando de miles de millones ya que el vendaval se ha llevado por delante cientos de árboles, invernaderos y toneladas de hortalizas de temporada".
Por su parte, la Demarcación de Costas ha anunciado que los daños en el litoral de las Islas, playas enteras desaparecidas y derrumbe de instalaciones entre otras, ha provocado pérdidas económicas valoradas, a priori, en mil millones de pesetas.
El jefe de la Demarcación de Costas, Fernando Garrido, ya ha anunciado que harán una primera valoración de daños con objeto de hacérsela llegar al Consejo de Ministros que se celebrará el próximo viernes para, a continuación, realizar un estudio más detallado con objeto de que el Ministerio de Medio Ambiente habilite partidas económicas especiales.
Por su parte, el consejero de Interior del Gobierno autonómico, Josep Maria Costa, lamentó la muerte de dos personas mientras duraba el temporal y destacó la labor de las 600 personas, pertenecientes a la Administración, Fuerzas de Seguridad y del Ejercito que están trabajando para restablecer las comunicaciones por carretera. Costa recordó que durante los dos últimos días el servicio autonómico de emergencia ha recibido 12.000 llamadas correspondientes a 2.000 incidentes y pidió paciencia a la población por que los servicios "no dan abasto".
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