L. D. / EFE.- Desde primera hora de la mañana, momento en que el rebaño salió de la Casa de Campo de la ciudad, hasta pasadas las dos de la tarde, hora a la que regresó a esta zona verde, el rebaño recorrió, precedido de decenas de caballos, cabras y mulas, la cañada real madrileña por la calle Mayor, Sol, Cibeles y Puerta de Alcalá. Doña Sofía, la Infanta Cristina, su esposo, Iñaki Urdangarín, y sus hijos, Juan Valentín y Pablo Nicolás, vieron el espectáculo desde un balcón de la Casa de América.
Para poder atravesar la ciudad entre miles de madrileños, a los que la intermitente pero intensa lluvia no apartó de esta cita con la tradición, los ganaderos, representados este año por la pastora extremeña María Eugenia Hidalgo, tuvieron que pagar 100 maravedíes, precio del paso del rebaño por la capital acordado en la Concordia de mayo de 1418. Las vías pecuarias que han sobrevivido "hay que conservarlas" y las que, como la cañada real de Puerta del Sol, ya no existen "puede que haya que sustituirlas por otras", según el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Adriano García-Loygorri, quien de forma simbólica cobró los maravedíes a los ganaderos.
"No queremos que los madrileños nos odien, que esto es sólo un día", ha declarado el propietario de la mayor parte de las ovejas, el asturiano José María Blanc, consciente de los cortes de calles para el tráfico de vehículos de los últimos fines de semana. Después, el rebaño continuará su camino hacia las dehesas extremeñas, de las que salió a mediados del pasado mes de mayo en busca de agua y pastos verdes, y a la que regresará después de recorrer un total de 1.200 kilómetros de cañadas reales a través de Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.
Para poder atravesar la ciudad entre miles de madrileños, a los que la intermitente pero intensa lluvia no apartó de esta cita con la tradición, los ganaderos, representados este año por la pastora extremeña María Eugenia Hidalgo, tuvieron que pagar 100 maravedíes, precio del paso del rebaño por la capital acordado en la Concordia de mayo de 1418. Las vías pecuarias que han sobrevivido "hay que conservarlas" y las que, como la cañada real de Puerta del Sol, ya no existen "puede que haya que sustituirlas por otras", según el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Adriano García-Loygorri, quien de forma simbólica cobró los maravedíes a los ganaderos.
"No queremos que los madrileños nos odien, que esto es sólo un día", ha declarado el propietario de la mayor parte de las ovejas, el asturiano José María Blanc, consciente de los cortes de calles para el tráfico de vehículos de los últimos fines de semana. Después, el rebaño continuará su camino hacia las dehesas extremeñas, de las que salió a mediados del pasado mes de mayo en busca de agua y pastos verdes, y a la que regresará después de recorrer un total de 1.200 kilómetros de cañadas reales a través de Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.