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Ultraderechistas se manifiestan en un pueblo de Cuenca contra la inmigración ilegal

Unas 150 personas –una veintena de integrantes de Democracia Nacional (DN) y unos cien habitantes de Las Pedroñeras (Cuenca)– participaron este jueves en una concentración contra la inmigración convocada por esa organización de extrema derecha, en medio de un fuerte dispositivo de fuerzas de seguridad.

L. D. / EFE.- Los asistentes escucharon las palabras que les dirigió un responsable de la organización ultraderechista durante una media hora, sin que se produjeran incidentes. Según explicó el responsable de DN, es "totalmente falso" que esta formación sea xenófoba y racista y añadió que lo único que quiere "es defender los derechos de los españoles frente a los de los inmigrantes". Afirmó que DN quiere denunciar que se está preparando una "invasión" que responde "a los intereses capitalistas para traer mano de obra barata" en perjuicio de los trabajadores españoles.

Al término de la concentración, que se desarrolló en la Plaza de la Constitución, frente al Ayuntamiento de Las Pedroñeras, los miembros de DN procedieron a recoger firmas para exigir al alcalde del municipio, Rafael Ruiz Araque, la adopción de "medidas de choque" para evitar la presencia de inmigrantes ilegales. Previamente a la concentración, se reunió la Comisión Local de Inmigración de Las Pedroñeras –que integran instituciones, partidos políticos, sindicatos, organizaciones profesionales agrarias, empresarios y organizaciones no gubernamentales–, que elaboró un manifiesto en el que mostraban su rechazo al acto celebrado en la localidad.

En dicho manifiesto la Comisión denunció "cualquier manifestación xenófoba y racista que sólo intenta enturbiar y crear un clima de crispación frente a un asunto como el de la inmigración, que necesita de un debate sosegado y de unas iniciativas políticas, institucionales y sociales que puedan resolver posibles problemas a los que coyunturalmente debemos dar soluciones". Asimismo, hizo un llamamiento a los ciudadanos de Las Pedroñeras para que no participen en este tipo de actos "y mantengan una actitud pacífica y de calma tan característica en ellos".

"Poco importa el color de la piel, el sexo, la condición social, el origen, el pasado o el futuro", señaló la Comisión en su manifiesto, en el que abogó por "tender la mano y dar cobijo, trabajo dignidad, prestaciones sociales, educación cultura y bienestar", porque "es nuestra obligación como país desarrollado". Por último, recuerda que "fuimos emigrantes" y que ahora "recibimos hombres, mujeres y niños que huyen de su propio drama", por lo que insistió en que "debemos ser solidarios y combativos frente a la injusticia y frente a actitudes racistas y xenófobas".

Por su parte, el alcalde de Las Pedroñeras, Rafael Ruiz Araque, declaró que no está de acuerdo con la decisión del subdelegado del Gobierno en Cuenca, Manuel Horrillo, de autorizar esta concentración. A su juicio, sin merma de los derechos democráticos, había suficientes argumentos para haber desautorizado el acto, ya que en estos momentos hay en el municipio, con una población de 6.500 habitantes, una presencia importante de inmigrantes que acuden todos los años a trabajar en las campañas de recogida y corte del ajo.

El regidor dijo que la concentración se podía haber celebrado en todo caso en otra época en la que la situación fuera más propicia y añadió que "hay un diseño teórico para regular la inmigración en la zona de Las Pedroñeras, que tiene que dar sus frutos en los próximos años". "Después el Gobierno de la Nación tendrá que cumplir la Ley de Extranjería, controlar y regular los flujos migratorios, con lo que en los próximos años la situación se irá normalizando y se evitará la presencia en Las Pedroñeras de inmigrantes irregulares", señaló Ruíz Araque.

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