Los farmacéuticos advierten que dar medicamentos a los animales tiene riesgos para la salud humana

L.D. / EFE.- Los farmacéuticos vienen “denunciando e intentado solucionar con las autoridades sanitarias y los profesionales afectados los riesgos sanitarios del descontrol en la distribución de los medicamentos de uso animal”, afirman en un comunicado.

La Audiencia Nacional admitió a trámite en enero del año pasado una querella criminal presentada por la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) contra 40 distribuidores de medicamentos para animales que carecían de autorización para tales actividades.

"El Mundo" publicó este miércoles que la Audiencia Nacional investiga el suministro masivo al ganado de valium y clamoxyl y señala que, al menos, 80 comerciantes están implicados en una trama de venta de medicamentos sin control para vacas, cerdos y corderos.

La nota del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos precisa que esta entidad "siempre ha defendido el uso racional de los medicamentos de uso animal; contando con la participación de los veterinarios en su prescripción y la de los farmacéuticos en su dispensación de los mismos en los establecimientos reconocidos en la legislación, como son las oficinas de farmacia, las entidades comerciales detallistas y los servicios de farmacia de las agrupaciones ganaderas".

Los farmacéuticos añaden que elaboraron, en colaboración con el Consejo General de Veterinarios, un documento para promover la implantación de la receta veterinaria, "sin que hasta la fecha se haya demostrado voluntad política para su adecuado empleo".

El presidente de la FEFE, Manuel Domínguez, declaró este miércoles que la conclusión positiva de este asunto es que "muchas Comunidades Autónomas que llevan años con las competencias transferidas se han puesto las pilas y han desarrollado el decreto de 1995 que regula perfectamente toda la actuación en este tema".

Los medicamentos que se han suministrado ilegalmente, dijo Domínguez, son "tranquilizantes, clembuterol, hormonas, y antibióticos, dados a dosis consideradas por el ganadero, que no tiene por qué tener idea, puede que se dé en dosis excesivas, no se cumplan los tiempos de cuarentena y al final en algún filete nos comamos algunos principios activos de estos productos".

El presidente de FEFE agregó: "Vamos a hacer el seguimiento de la querella que en principio no era para meter en la cárcel a nadie sino para meter el miedo en el cuerpo para que la gente hiciera las cosas bien y eso creo que lo hemos conseguido".