Jaume Matas propone que se ratifique el Protocolo de Kyoto en el 2002

El ministro español de Medio Ambiente, Jaume Matas, ha solicitado que el protocolo de Kyoto para reducción de emisiones de gases de efecto invernadero sea ratificado dentro de dos años, aunque matizó que no debe lograrse a cualquier precio. Matas ha intervenido en la sesión plenaria de la VI Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático, a falta de tres días de dura negociación sobre la fórmula de aplicación del protocolo que obliga a los países industrializados a recortar sus emisiones de gases como el dióxido de carbono (CO2).

Según el ministro, en España tampoco se cumplen ya los objetivos asumidos en el reparto que le corresponde dentro de la Unión Europea (UE), donde se le permitirá en realidad aumentar sus emisiones en un 15 por ciento sobre las de hace diez años. "Hemos de salir de La Haya con este objetivo (el de la ratificación), pero no a cualquier precio, debemos garantizar la integridad ambiental del Protocolo", precisó Matas.

Los mecanismos especiales diseñados en Kyoto para su aplicación no se deben convertir en subterfugios que lo desnaturalicen. La credibilidad de todos los aquí presentes exige que no haya lugar a mecanismos que, lejos de ser una apuesta por la viabilidad y la flexibilidad, sean fórmulas para huir de los compromisos, sostuvo el ministro. “España como país mediterráneo, la lucha contra los efectos adversos del cambio climático es un objetivo prioritario", señaló. "Nosotros, como los demás países que tienen el riesgo de padecer con más intensidad las consecuencias del cambio climático, creemos que podemos demostrar que tenemos la capacidad suficiente de reconducir nuestro modelo de crecimiento y que todos los habitantes de este planeta tenemos la capacidad de decidir nuestro futuro", añadió.

Para el ministro resulta imprescindible la elaboración de estrategias sobre cambio climático coherentes y de alto nivel. "La contribución de cada parte (país firmante del Protocolo) debe ser proporcional a su capacidad y responsabilidad y por eso en el Protocolo son los países más desarrollados los que tendrán que tomar la delantera", dijo.

Por otra parte, el senador demócrata estadounidense, John Kerry defendió la postura de su país de crear sumideros como mecanismo de reducción de gases contaminantes, una propuesta que ha sido considerada por la UE como una escapatoria de los compromisos asumidos en Kyoto, al insistir en que se puedan utilizar como complemento a las políticas nacionales de reducción de emisiones. Sin embargo, el senador reconoció que su país, que representa una quinta parte de las emisiones contaminantes, aún no ha hecho el esfuerzo suficiente por reducirlas.

Kerry, sin embargo, insistió en el rechazo de Estados Unidos a la propuesta comunitaria de limitar la posibilidad de emplear el novedoso sistema de compraventa de derechos de emisión porque. A juicio del senador, el mercado no respondería positivamente, ya que este mecanismo reduce el esfuerzo económico para lograr el objetivo de reducir las emisiones.