Unos 150 técnicos de las oficinas comarcales iniciaron visitas a las zonas afectadas de Valencia y Castellón para realizar las primeras evaluaciones de daños. El Gobierno valenciano está preparando un decreto de ayudas para compensar los daños, que será aprobado en la reunión del próximo martes, y que incluirá medidas para viviendas, agricultura e industrias. Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), los daños producidos por la "gota fría" en la Comunidad Valenciana se elevan a unos 10.000 millones en cosechas y a 15.000 millones de pesetas en infraestructuras agrarias.
En Tarragona, otra de las provincias más afectadas por las lluvias, los daños ocasionados dañaron a un 80 por ciento de las tierras de cultivo de las comarcas del Montsiá, Baix Ebre, Terra Alta, Ribera d'Ebre, Priorat y Baix Camp donde básicamente se producen aceitunas, cítricos y uva. Todos los alcaldes de la comarca del Montsiá acordaron solicitar la declaración de zona catastrófica.
Por otra parte, los doce ayuntamientos de la comarca de la Terra Alta recibirán de la Generalitat una ayuda de cinco millones de pesetas cada uno para poder hacer frente a las necesidades más inmediatas, como la recuperación del suministro de agua potable. En esta zona continúan los problemas, en varias vías de comunicación y, por lo que respecta a los suministros de electricidad, agua, gas y comunicaciones telefónicas, se tiende a la normalización con "averías puntuales y de poca importancia". Asimismo, siguen suspendidas las clases en la Escuela Primaria de Masdenverge y en el Instituto de Secundaria de Santa Bárbara, así como el transporte de los alumnos de Educación Especial de la comarca del Montsia que se trasladan a los centros Virgen de la Cinta y Sant Jordi de Tortosa.
En Montbrió del Camp (Tarragona) y en la zona de Lorca y Cartagena, los equipos de rescate continuaron, sin éxito, las tareas para localizar los cuerpos de los tres desaparecidos por las riadas: dos niños y una mujer. Unas trescientas familias siguen sin poder acceder a sus viviendas en las localidades castellonenses de Nules y Moncofa porque los accesos y los sótanos y garajes siguen inundados.