(Libertad Digital) El Gobierno concederá en 2007 unos 600.000 papeles a inmigrantes que viven irregularmente en España, según ha estimado el diario La Razón, basándose en cálculos específicos para los supuestos de regularización contemplados en el Reglamento de Extranjería aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005, causante del conocido como Efecto Caldera.
Este año, unos 190.000 rumanos y 37.000 búlgaros que residen ilegalmente en España se beneficiarán del ingreso de sus respectivos países en la UE. Si no disponían de los permisos necesarios, ahora "han pasado a convertirse automáticamente en residentes legales y les queda ahora la posibilidad de conseguir permisos de trabajo", advierte el diario del grupo Planeta.
La otra vía que será aprovechada por miles de inmigrantes irregulares es la del "arraigo social". "La mayor parte de la solicitudes de arraigo", ha adelantado una portavoz de la Coordinadora de Abogados de Extranjería, en declaraciones a La Razón, "se producirá a partir del 8 de agosto. Entre otras cosas, porque muchos de los inmigrantes que quedaron fuera de la normalización porque no cumplían el requisito para estar en España antes del 8 de agosto de 2004, este año cumplirán los tres años que exige la ley para acogerse a esta vía". Por esta vía, los expertos consultados por el diario estiman que se regularizará a entre 400.000 y 600.000 personas. En 2006, unas 25.000 personas pidieron papeles por arraigo en España.
El PP ya habla de un "efecto llamada II". Ana Pastor recuerda que 2006 acabó con "más irregulares que nunca (1,5 millones), más muertos en patera que en ningún año (600 fallecidos y 5.000 desaparecidos) y más de 35.000 entradas irregulares en cayuco y de miles por los aeropuertos y por los Pirineos".
Dramática espera a bordo del Marine I
Mientras tanto, la gestión diaria de la inmigración ilegal sigue produciendo expedientes embarazosos para el Gobierno. Ahora se trata de salvar la vida a 373 personas hacinadas en condiciones inhumanas en un destartalado carguero, el Marine I, interceptado en aguas próximas a Mauritania, cuando había puesto rumbo a Canarias.
El Gobierno ha puesto más de 600.000 euros encima de la mesa para convencer a Mauritania de que los acoja, pero el Gobierno de Nuackchott sigue reticente.
Según ha informado este sábado Europa Press, Cruz Roja tiene previsto reforzar el dispositivo previsto en el puerto de Nuadibú (Mauritania) a la espera de que se produzca finalmente la llegada del Marine I, con 373 inmigrantes irregulares a bordo, según informaron hoy fuentes de esta organización.
"Podrían estar aquí (los nuevos cooperantes) en un breve espacio de tiempo para poder reforzar el dispositivo junto con la Media Luna Roja, para prestar una atención a las personas que desembarquen si es que finalmente se produce el desembarco", destacó Olivia Costa, portavoz de Cruz Roja, en declaraciones a RNE, que recoge Europa Press.
Los 373 inmigrantes continúan a la espera de ser desembarcados a bordo del Marine I frente a las costas de Mauritania. Estas personas llevan 6 días fondeados, tras 2 meses de viaje. Según Cruz Roja, entre los inmigrantes, la mayoría de origen asiático, hay algunos enfermos de malaria y de graves afecciones intestinales.