Estos lumbreras han descubierto lo que hace tanto que sabe el refranero: "Vale más una vez colorado que ciento amarillo".
De todos modos, ¿Esa "liberación de la presión ante la injusticia" incluye el ejercicio a la objeción de conciencia? ¿El rechazo de leyes injustas? ¿O los médicos, jueces, padres, maridos y demás víctimas de la apisonadora socialista sí se tienen que aguantar?
Un saludo.
Y me imagino que para el jefe también será bueno echar una bronca de vez en cuando si los subalternos no cumplen (¿o es que el estudio lo ha encargado la UGT?).