(Libertad Digital) La edición europea del rotativo estadounidense ilustra su portada de este viernes con una gran fotografía de la concentración celebrada este jueves en Madrid contra la política económica de Zapatero. Cerca de mil autónomos y pequeñas empresas se reunieron en la madrileña plaza de Neptuno –a escasos metros del Parlamento- para pedir soluciones al Gobierno para estos colectivos que pierden "40 empresas cada hora", según denuncian.
Pese a que no había unanimidad entre las distintas asociaciones de autónomos en torno a la protesta, ATA (afín al Gobierno) mantuvo el pulso. No le frenó, si quiera, la reunión que mantuvo con Zapatero hace escasas fechas, tampoco la que tuvo con Corbacho.
El único compromiso que lograron arrancar al Ejecutivo fue la constitución de una mesa de negociación del Trabajador Autónomo, en la que se pretende discutir la protesta presentada por estos colectivos para alcanzar soluciones a sus problemas. Una propuesta cuya medida principal consiste en ayudas directas del ICO para estas empresas y autónomos.
Con todo, ATA, que se granjeo el apoyo de algunas asociaciones regionales así como de Cámaras de Comercio de algunas comunidades autónomas, logró congregar en el centro de Madrid a cerca de 1.000 personas. La indignación de los asistentes, sumado a una deficiente organización, llevaron a los manifestantes a romper los cordones policiales y plantarse en las mismas puertas del Congreso, donde obligaron a los antidisturbios a fortalecer el cordón y repeler la concentración para devolverla a la plaza de Neptuno.
Antes, en la puerta de las cortes, portavoces de todos los grupos parlamentarios recibieron a los representantes de las agrupaciones de autónomos y Pymes que secundaron la propuesta y recogieron sus propuestas. Mientras, el presidente del Gobierno dedicaba, en Moncloa, unos versos al colectivo de actores y otorgaba un galardón al comediante Vicente Alexandre.
Como señaló Lorenzo Amor (presidente de ATA) durante la protesta, "se trata de la primera manifestación de empresarios en España". Esto, unido a que era la primera gran manifestación contra la política económica de Zapatero, así como la crudeza de la realidad que viven cada uno de los manifestantes ha servido a Wall Street Journal para abrir su portada de este jueves con una enorme foto de la protesta.