A pesar de que el 98,4% de los negocios estaría cumpliendo la Ley, unos 5.000 locales continuarían permitiendo fumar de forma esporádica o habitual.
Según un estudio desarrollado por GfK aplicando una técnica que incluye observación misteriosa y posterior entrevista en 750 locales (bares, pubs, cafeterías, franquicias y restaurantes) en todo el país y 1.000 entrevistas personales en hogares, un 5% de los españoles afirma haber visitado al menos un local en el que se ha fumado esporádicamente.
Mucho más elevado, sin embargo, es el incumplimiento de otras medidas relacionadas con la normativa. Así, dos de cada cinco locales no disponen del cartel que recuerda la prohibición de fumar en el exterior. Esta cifra es todavía más alta en el interior de los establecimientos, dónde el 50% carecen de letrero indicativo.
El consumo se reduce
El estudio de campo realizado por GfK también desvela que 3 de cada 4 propietarios entrevistados afirman haber reducido sus ventas en este periodo. También aseguran que, pese haber mejorado en salubridad, la situación de los empleados ha empeorado por su menor nivel de ingresos.
Por su parte, 9 de cada 10 consumidores asegura no haber modificado su gasto en hostelería. Sin embargo, entre los que sí lo han hecho, un 1,5% lo ha incrementado y un 8,5% lo ha reducido. Así, el saldo neto es negativo registrándose una reducción de 6 € semanales por persona. Este ahorro se distribuye del siguiente modo: por cada 100 entrevistados se venden 25 desayunos menos, 15 comidas, 12 cenas y 19 consumiciones asociadas al ocio nocturno.
No obstante, pese a registrar pérdidas, sólo 1 de cada 4 hosteleros ha implantado o tiene pensado implantar alguna medida, siendo la más común instalar una terraza. Sólo un 5% contempla oponerse de forma organizada a la Ley y otro 5% cerrar su local.
Gerardo Montoro, director responsable del estudio GfK, explica que "se observa que, pese a registrar pérdidas, los hosteleros no contemplan adoptar medidas. Sin embargo, recomendamos buscar estrategias para incentivar el consumo como tratar de atraer a los no fumadores en los desayunos u ofrecer soluciones a los fumadores para que pudiesen disfrutar de su consumición en el exterior."
Tras la Ley, se detectan nuevos olores
Una vez que el humo se ha eliminado de los establecimientos han aparecido nuevas complicaciones. Ahora más del 15% de los establecimientos visitados registraban olores definidos como desagradables. Entre los más comunes, y que antes quedaban ocultos por el tabaco, se encuentran el olor a cocina, a cañerías o corporales. Por otra parte, la presencia de ceniceros o de suciedad asociada al consumo de tabaco es ahora un elemento marginal.