Según el presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha: “La implantación del arbitraje entre empresas no es nada nuevo, y a través de este convenio se quiere abrir un nuevo campo y promocionarlo entre los empresarios de Castilla-La Mancha para evitar sistemas tradicionales y ganar en tiempo y en economía”.
Para Barrero: “El arbitraje, consolidado en otros países de Europa, debe ser una apuesta clara para los empresarios de Castilla-La Mancha porque aporta ventajas en el tiempo y en la economía, así como flexibilidad en las relaciones entre empresas”.
Por su lado, Javier Íscar, secretario general de Aeade, quien intervino en la rueda de prensa posterior a la firma del convenio, explicó que el arbitraje “permite que la relación contractual entre las empresas sufra un menor deterioro al tratarse de un mecanismo que fomenta el entendimiento entre las partes”.
Resolución en un plazo máximo de seis meses
Asimismo, Íscar habló sobre el peligro que pueden correr las empresas cuando los litigios se extienden en el tiempo: “En el arbitraje, a diferencia de la justicia ordinaria, el plazo máximo de resolución del conflicto son seis meses, lo que reduce la posibilidad de entrar en concurso de acreedores”.
La firma del acuerdo, que tuvo lugar en la sede de Cecam, permitirá a las empresas castellano-manchegas establecer relaciones más fluidas con instituciones nacionales e internacionales.
De enero a abril de 2009, la Asociación Europea de Arbitraje, Aeade, ha tramitado un total de 233 procedimientos arbitrales, lo que supone un crecimiento de más del 89% en relación con 2008, cuando, en el mismo periodo se administraron 123.