La política de clusters y, particularmente, su internacionalización, ocupa un papel cada vez más importante en las políticas regionales, nacionales y europeas, debido, en gran parte, a que son reconocidos como importantes motores de crecimiento económico e innovación de los países.
Por ello, la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Cámara de Comercio, CEIM (Confederación Empresarial de Madrid-CEOE) y las cerca de 400 empresas que ya están integradas en la Red de Parques y Clusters de la región han promovido la asociación Madrid Network, que nace con la idea de generar un entorno regional innovador, enlazando la investigación científica con la innovación empresarial para transformarlas en un valor de mercado.
"Desde hace ya algunas décadas, la globalización y, más recientemente, la profunda crisis económica han impulsado una intensa competencia entre diferentes entornos geográficos para atraer empresas que aporten riqueza y bienestar a sus ciudadanos", explica el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Alfonso Carcasona, para quien es "precisamente esta competencia la que ha generado los clusters".
El concepto de cluster, popularizado por el economista Michael Porter en 1990, hace referencia a una concentración de empresas relacionadas entre sí, en una zona geográfica definida, que afecta a la competencia aumentando la productividad y estimulando la innovación en su campo.
Unas ventajas que ya ha experimentado la Red de Parques y Clusters en la Comunidad de Madrid, que contará en los próximos 10 años con una inversión pública de 1.100 millones de euros y 4.900 millones de inversión privada, de los cuales la Cámara de Madrid aportará 400.000 euros anuales, la misma cantidad con la que ya ha contribuido anualmente desde que esta iniciativa se pusiera en marcha en 2007.
La inversión permitirá que el complejo alcance, en la próxima década, 1.100 hectáreas de parques científico-tecnológicos, donde se localizarán 1.000 nuevas compañías de investigación y permitirá que se creen más de 62.000 empleos cuando se encuentre a pleno rendimiento, convirtiéndose en el mayor espacio de investigación del sur de Europa.
En la actualidad, el complejo cuenta ya con cuatro parques científicos y tecnológicos, que acogen a 136 empresas y 6.042 empleados, y 11 clusters de sectores estratégicos: salud, seguridad, audiovisual, automoción, artes gráficas, biotecnología, aeroespacial, financiero, logística, energías renovables y turismo. La suma de las actividades de todos estos sectores representa el 35,47% del PIB de la región.
Esta Red se constituyó, a través del Instituto Madrileño de Desarrollo (IMADE), como una de las principales herramientas para el impulso de la economía del conocimiento, potenciando la innovación y el valor añadido de los productos y servicios, con el objetivo de "posicionar a Madrid entre las 10 regiones más avanzadas del mundo", añade Carcasona.
La proliferación de estas concentraciones de empresas en Europa está conociendo un desarrollo tan importante que, de acuerdo el Observatorio Europeo de Clusters, el 38% de los trabajadores europeos lleva a cabo su actividad en empresas que forman parte de alguno de los más de 2.000 clusters regionales que se ha identificado en 258 zonas analizadas.
"Esto pone de manifiesto –afirma Carcasona– que la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea están desarrollando o aplicando políticas en este campo, alineándose así con la Estrategia de Lisboa". Una estrategia que, aprobada por el Consejo Europeo de Lisboa en marzo de 2000, se marcó el objetivo de convertir la economía de la Unión Europea en "la economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo antes del 2010".
La internacionalización de los clusters, una tarea pendiente
Aunque la internacionalización está presente en la mayoría de las políticas regionales de innovación, sólo la cuarta parte de los clusters europeos basa sus estrategias de internacionalización en el desarrollo de auténticos proyectos de cooperación. Casi un tercio de ellos únicamente desarrollan algunos contactos informales y en torno al 15% no cuenta con una estrategia de cooperación internacional.
Estos datos reflejan que, como indica el vicepresidente cameral, "en Europa se hace evidente la necesidad de promover el desarrollo de su dimensión transnacional a lo largo y ancho de la UE", como quedó ya recogido, además, en el informe de la Dirección General de Empresa de la Comisión Europea de 2006.
Por ello, la entidad cameral celebró en su sede, además, la jornada "Clunet: Políticas de Colaboración e Internacionalización para el Desarrollo de los Clusters", dirigida a los responsables de acciones y políticas de innovación europeas, nacionales y regionales y a gestores de de estos conglomerados empresariales. En ella se presentaron algunas perspectivas y retos futuros de las iniciativas de cooperación internacional entre clusters, así como varios proyectos en marcha de cooperación, aprendizaje e internacionalización.
Clunet, miembro fundacional de la Alianza Europea de Clusters (AEC), es una iniciativa europea para el intercambio y desarrollo de iniciativas de cooperación transnacional de apoyo al crecimiento e innovación de estos complejos, con especial atención a las políticas de internacionalización desarrolladas desde los mismos.
"Madrid está adquiriendo en los últimos tiempos una importancia creciente a nivel global como región industrial y económicamente puntera. Consciente de su crecimiento, y de la nueva dinámica internacional, está desarrollando una propuesta de unión con aquellas regiones que, como nosotros, desarrollan políticas de desarrollo en torno a clusters y parques Tecnológicos", explica Carcasona.
En este sentido, el vicepresidente cameral hace referencia a la Red de Regiones Avanzadas: un grupo de contactos internacional en el que se encuentran las regiones más innovadoras, "con el fin de reforzar la idea de Madrid como región tecnológicamente avanzada y facilitar la inserción de empresas e investigadores europeos en los proyectos internacionales".
Esta Red es el marco natural donde las empresas e investigadores madrileños encuentran los socios para desarrollar proyectos de innovación en una perspectiva global, así como un medio para presentar proyectos de alto interés a los programas internacionales. Forman parte de ella regiones caracterizadas por tener sectores estratégicos relacionados con los clusters madrileños, y que han producido efectos importantes en el crecimiento económico, como la costa noreste de Estados Unidos, Silicon Valley, Baviera, París, Londres, Irlanda o Shanghai, entre otras.
El papel de las cámaras de comercio en el desarrollo de los clusters
Las cámaras de comercio europeas han contribuido al diseño de la política europea de clusters, a través de la creación de un grupo de trabajo y la elaboración de un manifiesto sobre el papel de las cámaras en este ámbito. Este manifiesto, publicado a finales de 2008, establece propuestas como la necesidad de que las pymes sean el núcleo sobre el que orbiten estas concentraciones de empresas y la idea de que la cooperación transnacional sea el impulso que contribuya a su consolidación.
"Son muchas las iniciativas que se desarrollan, en diferentes ámbitos, para el desarrollo de los clusters, pero son también muchos los retos a los que se enfrentan, como la carencia de grandes compañías en los mismos, la escasa presencia de empresas o de entidades de investigación o la insuficiente integración de iniciativas de este tipo a nivel regional", destaca, para terminar, Carcasona.