(Libertad Digital) A este encuentro han acudido 16 empresas, 15 de las cuales son madrileñas. Entre los sectores con mayor potencial de negocio para las empresas españolas en Canadá destacan los de infraestructuras, medio ambiente y biotecnología, por lo que la representación de empresas que se mueven en estos ámbitos de actividad es destacada.
Entre las empresas madrileñas participantes en este encuentro empresarial, destaca la representación de la industria farmaceútica y alimentaria (Catalysis, Soluciones Extractivas Alimentarias, Catenon Global Unipersonal, Farmalider, Laboratorios Conda y Hersill) y de la ingeniería industrial y civil (Inabensa e Inocsa Ingeniería).
También han acudido el fabricante de maquinaria de construcción Stayer Iberica; Elnur, dedicado a calderas y sistemas de calefacción; Ale Heavylift Ibérica, empresa de transporte; Motor Suárez, de automoción; Azzetti Networka, de telecomunicaciones; Dynasty Technology Group, de tecnología informática; e Eastech Solar, de energías renovables.
A esta delegación se añade el fabricante de luminarias estancas y regletas industriales Zalux, con sede en Zaragoza.
Canadá, destino para inversiones españolas
Canadá se ha convertido, precisamente, en el mejor destino de inversión para las empresas españolas, por encima de los países de la Unión Europea, Estados Unidos o Chile, según se desprende del Índice de Valoración de la Inversión Española en el Exterior que elabora con carácter anual el Club de Exportadores e Inversores Españoles e Iberglobal.
Entre los grandes atractivos de Canadá destaca el hecho de que constituye una de las economías más estables y seguras del G-8, con un mercado representado por 32 millones de habitantes con un alto poder adquisitivo. De ahí que el capital extranjero en el país norteamericano ascienda a 414.283 millones de euros, que representan el 36,5% del producto interior bruto del país.
Aunque Canadá entró en una leve recesión en los últimos meses del año pasado, debido a la crisis financiera global, sigue siendo una de las economías más sanas del mundo. El país está en buena posición para enfrentar la crisis económica mundial gracias a los años de superávit fiscales, las políticas monetarias prudentes y una amplia regulación de la banca.
El comercio bilateral entre España y Canadá ha ido incrementándose paulatinamente en los últimos años. El año pasado alcanzó 2.859 millones de dólares canadienses (unos 1.833 millones de euros), un 15% más que el año anterior. España exportó entonces mercancías a Canadá por un valor de 1.711 millones de dólares canadienses (1.097 millones de euros), principalmente productos minerales y químicos, maquinaria y productos agroalimentarios.
Las exportaciones canadienses a España, por su parte, ascendieron a 1.148 millones de dólares canadienses (736 millones de euros). Destacan las exportaciones de productos minerales, maquinaria, vehículos y piezas, metales, pasta y papel.
Dos enclaves comerciales
Toronto y Montreal, respectivamente, las ciudades más importantes de las provincias de Ontario y Québec, concentran buena parte de los sectores productivos de Canadá. Combinadas, ambas provincias concentran en torno al 90% de exportaciones de Canadá y el 70% de importaciones.
De ahí que para las empresas españolas, estas dos ciudades sean los destinos más indicados para iniciar sus relaciones comerciales con clientes y distribuidores del país norteamericano.
La provincia de Québec, cuyo principal polo económico es Montreal, es el destino del 50% de las exportaciones españolas a Canadá y, por lo tanto, la primera provincia del país en cuanto al valor del comercio bilateral con España.
Además de ser la provincia más extensa de Canadá (1,5 millones de kilómetros cuadrados) y la segunda por número de habitantes (7,5 millones), posee abundantes recursos naturales y energéticos y tiene una industria muy desarrollada, con una especialización sectorial marcada por la industria aeroespacial, las telecomunicaciones, la industria farmacéutica y la biotecnología.
Ontario, por su parte, es la provincia más poblada, con 12,3 millones de habitantes y la más grande en términos económicos. En su territorio tienen especial relevancia las industrias relacionadas con los componentes del automóvil, el acero, los químicos industriales, la industria aeronáutica, los agroalimentarios, el software y las telecomunicaciones.
En su capital, Toronto, tienen su sede la mayoría de las empresas canadienses (76.000 en total), que aportan el 11% del PIB de Canadá. Toronto cuenta con el segundo sistema de transporte público más grande de América del Norte y constituye, con 2,5 millones de habitantes, la quinta ciudad más grande en esta parte del continente americano.
Plataforma para abordar el gran mercado de Norteamérica
La provincia de Ontario es también uno de los principales ejes del tráfico de mercancías entre Canadá y Estados Unidos. El paso fronterizo de Windsor-Detroit, entre Ontario y el Estado de Michigan, es el lugar de paso del 31% del intercambio de mercancías entre ambos países.
La pertenencia de Canadá al Tratado de Libre Comercio de Norte América (NAFTA) le convierte, desde 1994, en un enclave estratégico para que las empresas madrileñas aborden otros destinos comerciales en la región, como Estados Unidos y México, accediendo a un mercado de más de 400 millones de potenciales consumidores con alto poder adquisitivo.
La proximidad física y el proceso de integración que supuso el NAFTA determinan que alrededor del 70% de los flujos de inversión captados por Canadá tengan su origen en Estados Unidos. Sin embargo, este porcentaje se redujo hasta el 58% en 2007, no tanto porque disminuyesen los flujos desde Estados Unidos, sino por el gran incremento que se ha producido en los flujos procedentes de la Unión Europea.