"La actividad económica aparentemente se está pausando", afirma el Gobierno nipón en la última edición de su informe mensual, donde advierte del debilitamiento observado en las exportaciones y de la producción industrial.
El Gobierno japonés se había mostrado optimista respecto a la recuperación en las últimas ediciones del informe, pero un alto funcionario nipón reconoció a Reuters que "si la economía se encuentra bajo presiones añadidas podría recaer en una recesión".
El yen se encuentra a su nivel más alto de los últimos 15 años respecto al dólar, lo que supone un lastre a las exportaciones japonesas, a pesar de que el Ministerio de Finanzas japonés decidiera a finales de septiembre intervenir en el mercado de divisas por primera vez en seis años.