(Libertad Digital) En su lugar, y de acuerdo con el reciente Real Decreto 485/2009, entran en vigor las “tarifas de último recurso”, a las que sólo los consumidores finales de energía eléctrica cuya potencia contratada sea inferior o igual a 10 kilovatios podrán acogerse. De manera que la gran mayoría de las empresas madrileñas deberán lanzarse al mercado libre y contratar directamente una tarifa con un comercializador autorizado.
Aunque dicho límite de potencia puede ser modificado por orden del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la nueva regulación afecta a dos terceras partes de los pequeños establecimientos de hostelería, comercios y otros servicios. En menor proporción, afecta también a los establecimientos industriales más pequeños..
Consciente de ello, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, junto con la Comunidad de Madrid y CEIM (Confederación Empresarial de Madrid-CEOE), ha organizado la jornada “Pymes: Cómo contratar el suministro eléctrico para después de la desaparición de las tarifas”, a la que han asistido cerca de 200 empresarios.
En ella se ha puesto a disposición de las pymes madrileñas la información necesaria para saber cómo va a afectarles el paso al mercado liberalizado de su suministro, qué ofertas pueden recibir del comercializador, qué obligaciones y derechos surgen entre los nuevos agentes y qué proyectos pueden ayudarles a ser más eficientes, como, por ejemplo, el Proyecto Europeo Change.
“Si los usuarios no han formalizado el contrato antes del 1 de julio próximo, será la distribuidora la que asigne la comercializadora a cada uno de los contratantes, hasta que asuma el cambio y elija una empresa de suministro del libre mercado”, explicó el presidente de la Cámara de Madrid, Salvador Santos Campano, durante la presentación de la jornada.
En el acto también participaron la subdirectora general de Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, Carmen Montañés Fernández; el presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Pedro Rivero; el director de Relaciones Institucionales de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Rafael Durbán Romero; el presidente de la Comisión de Energía y Agua de CEIM, José Miguel Guerrero Sedano, y el presidente de la Comisión de Energía y Agua de la entidad cameral, Álvaro González Rodríguez, entre otras personalidades.
El origen de esta situación parte del año 2003, con la directiva del Parlamento y del Consejo Europeo basada en la idea de alcanzar el bienestar económico y social mediante la libre circulación de capitales y servicios. “Hay que recordar que el espíritu de estas medidas es el fomento de la libre competencia y lleva aparejada la mejora de la competitividad de las empresas”, ha recordado Santos Campano.
La bajada de los precios en las tarifas
El presidente de la entidad cameral ha explicado que “el beneficio que se espera con estas medidas es una presumible bajada de precios para los últimos actores de la cadena, los usuarios finales”. Esta reducción de las tarifas, ha añadido, por su parte, González Rodríguez, “es una perspectiva de futuro que suaviza el efecto de este cambio para las empresas, que, como cualquier cambio, supone incertidumbre”.
Persiguiendo esta meta de la Unión Europea, en España se promulgó, en 2007, la Ley que actualizó la regulación del sector eléctrico, creándose un modelo en el que la labor de suministro eléctrico correspondía en exclusiva a las empresas comercializadoras, separándose de la actividad de distribución. A través de esta Ley, se ha promulgado el reciente Decreto que entra en vigor el 1 de julio, y que afecta a las pequeñas y medianas empresas cuya potencia contratada supere los 10 kv.
Con esta jornada, la Cámara de Madrid ha informado y orientado a estos pequeños empresarios sobre el cambio de las tarifas eléctricas antes de que cambien sus contratos realizados con los distribuidores a contratos con las empresas comercializadoras disponibles, listadas en el mismo texto legal.
En el momento actual, la posible oscilación de precio entre las tarifas de las empresas suministradoras no está regulada, y para mantener una homogeneidad, “se ve muy necesaria la Orden Ministerial de 1 de julio que fije las tarifas máxima y mínima a las que deben acogerse las empresas comercializadoras”, ha declarado Santos Campano.
“A las empresas les conviene obtener la máxima información de la situación, y más fiable, antes de contratar con una empresa comercializadora”, ha dicho el presidente de la Comisión de Energía y Agua de la Cámara, quien ha recomendado a las compañías, además, que “estén atentas a las ofertas que existen, y cuando tengan la orden ministerial en la mano, tomar una decisión rápida, que no permita que la tarifa disuasoria para los indecisos haga su efecto”.
Fomentando la eficiencia energética a través del Proyecto Change
Esta jornada “se puede encuadrar dentro de la estrategia española de ahorro energético, ya que el modelo actual de dependencia exterior energética no es viable a medio y largo plazo”, ha explicado Santos Campano, quien ha recordado que la Cámara de Comercio de Madrid lleva a cabo una labor de fomento de esta tendencia, con acciones como el Proyecto Change, centrado en la eficiencia energética, y a través del cual se ha organizado la jornada de este martes.
Este proyecto se enmarca en el programa “Energía Inteligente para Europa” y se ejecuta desde 2008 hasta agosto de 2010. Se desarrolla junto con otras ocho Cámaras de Comercio españolas y ayudará a más de 450 empresas a ser más eficientes energéticamente.
“El Proyecto Change forma parte de una visión europea del ahorro energético, y ofrece a las empresas participantes una serie de interesantes ventajas que revertirán beneficiosamente en su gestión, sobre todo en estos tiempos de crisis, donde todo ahorro que pueda obtener la empresa será bienvenido”, ha afirmado el presidente de la entidad cameral.
Algo que también ha destacado González Rodríguez, quién ha asegurado que, a través de este programa de asesoramiento y formación, podrán aplicar una serie de medidas de muy bajo coste que permitirán a las pymes “ahorrar el 10 y 20% de la energía que consumen, con la consiguiente limitación del gasto económico”.