Entre aquellos que llamarán a la puerta de su jefe, el 22% lo hará porque en 2009 no ha recibido ningún tipo de incremento en su salario y ve 2010 como una oportunidad para conseguirlo, mientras que el 16% lo solicitará porque cree que tiene el derecho de una subida salarial cada año.
Por su parte, más del 42% de los trabajadores españoles parece haber adoptado una postura con la coyuntura económica actual y no pedirán ese aumento tan esperado para 2010 por el simple hecho de ser conscientes de la situación por la que atraviesan la mayoría de las empresas.
Conscientes de la situación
Según Monster, "parece que los trabajadores son conscientes de la situación del mercado laboral y de cómo afecta la crisis a sus empresas". "Muchos renunciarán a pedir ese esperado aumento para 2010 como un acto de responsabilidad con las empresas para las que trabajan", comenta.
Sin embargo, el portal añade que "eso no quiere decir que esos aumentos no se produzcan en 2010, sobre todo si se empiezan a despertar los primeros signos de recuperación" y concreta que "en ese caso serán las empresas las que deberán premiar el apoyo y la confianza de sus empleados".