El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y toda la Corporación se unen al dolor por la muerte de Labordeta y comparten el "sentimiento de vacío que deja en todos los zaragozanos de bien", informa el Ayuntamiento en un comunicado.
"Quizás el personaje más querido, reconocido y respetado por todos los zaragozanos -añade la nota-, independientemente de ideologías y maneras de pensar".
En ese sentido, Belloch destaca "la generosidad" del cantautor, "su sentido de la solidaridad con toda la gente. Es proverbial la honestidad con la que abordó todo en su vida y también en política, en la que aportó su buena fe a la hora de llegar a acuerdos y de negociar con todos".
Labordeta fue una buena persona de verdad y actuó como una buena persona en todos los ámbitos de su vida, añade el alcalde, quien ha recordado que para Labordeta "Zaragoza fue cuna, hogar, familia y patria poética"
"Sus calles, su historia, su gente impregnaron su vida y su obra y él devolvió con creces esa influencia contribuyendo a hacer de Zaragoza una ciudad admirable de hombres y mujeres libres puestos en pie", añade el alcalde.
Belloch, que asistirá esta tarde a la capilla ardiente junto con la Corporación municipal para decir su último adiós, lamenta que se haya ido "una de las personas más importantes y queridas por todos que ha dado la ciudad en muchísimos años y eso, sólo, ocurre en raras ocasiones en la Historia".