En febrero de 2001, Bono, que entonces era presidente de Castilla-La Mancha, había finalizado la decoración de su casa de Olías del Rey que pagó Rafael Santamaría (7.669 euros) a través de su empresa Ayala 3. Unos días después, el presidente del Congreso volvió a contratar a la misma decoradora, María del Carmen Pérez, propietaria de la empresa Cecilia Gómez, para reformar la casa que tiene en Salobre (Albacete). La obra finalizó a finales de abril de 2001 y de nuevo Rafael Santamaría se hizo cargo de la factura, un total de 2.204.000 pesetas (13.246 euros).
El pago se realizó mediante un talón de Ayala 3 a Cecilia Gómez S.L.. Rafael Santamaría puso a disposición de Bono a su mano derecha y entonces directora comercial del Grupo Reyal, Celia Hurtado, que trabajaba con la empresa de diseño de Cecilia Gómez, una de las firmas con las que contrataba habitualmente la inmobiliaria para decorar los pisos piloto, concepto de pago que figura en la factura.
En aquel momento, Rafael Santamaría quería levantar la ciudad Valdeluz en Guadalajara, que suponía una inversión de 1.100 millones de euros. En el año 2003, consiguió la licitación definitiva. Poso después llegó la estación del AVE.
Cheque firmado por Rafael Santamaríaque reproduce La Gaceta en su portada de este jueves