El borrador del nuevo decreto que regulará el uso del gallego en la enseñanza dista mucho de lo que Feijóo prometió en la campaña electoral:
El presidente de la Xunta compareció a última hora de este miércoles y aunque dijo que "pasamos de un decreto en el que se imponía a los chicos la lengua en la que tenían que hablar en clase a un decreto en el que se les da libertad", no habló de la libre elección del idioma en las asignaturas troncales, ni de la casilla con la pregunta vinculante en el sobre de matrícula para esta cuestión. En el borrador del decreto se intenta disimular el incuplimiento, al dejar a la elección de los padres, en primaria, qué asignatura de las troncales (Matématicas o Conocimiento del Medio) se estudia en gallego o castellano, pero necesariamente tendrá que ser una en cada en lengua. Además, la decisión final dependerá de los consejos electorales, con importante presencia de los sindicatos nacionalistas.
En secundaria, más de lo mismo. No se podrán estudiar todas las asignaturas troncales en la lengua de elección del alumno. La doctrina ya no es la libertad de elección, ahora es el "equilibrio" entre las dos lenguas. Feijóo sí dijo en su comparecencia de este miércoles que los alumnos "serán libres de dirigirse al profesor en la clase en gallego o en castellano, salvo en las de lengua gallega o castellana". Sin embargo, en el borrador no se recoge el derecho a usar los libros de texto en el idioma elegido por el alumno.
Sólo en la primera etapa educativa, educación infantil, parece que los padres podrán decidir. Aunque en la redacción deilberadamente confusa del borrador no queda muy claro, ya que se habla de que el profesorado también tendrá en cuenta "la lengua predominante del contorno".
Feijóo ha encontrado en el inglés la coartada para no cumplir con sus compromisos. Se refirió a la nueva legislación como "decreto trilingüe" con el que según dijo busca que "los alumnos se expresen en las tres lenguas". De esta forma, las asignaturas se repartirán un tercio en gallego, un tercio en castellano y otro en inglés. Pero en el borrador se dice que en aquellos centros que no estén en disposición de impartir el tercio de las asignaturas en inglés, que obviamente serán la mayoría porque no hay profesorado preparado para eso, se repartirán estas asignaturas entre gallego y castellano siendo de nuevo determinate la decisión del consejo escolar.
Con este modelo la opinión de los padres no cuenta realmente, contra lo prometido por el propio Feijóo, que reconoció que lo que busca es contentar a todos, a "los padres que votaron al PP, los padres que votaron al PSOE y los padres que votaron al BNG". Es más, Feijóo se atrevió, incluso, a dirigirse a los padres "que prefieren hablar predominantemente en gallego y a los que prefieren hablar predominantemente en castellano" para pedirles que "participen en la educación de sus hijos" y aprendan con ellos inglés. "Vamos a evitar ese riesgo que existía antes de que había clases predominantemente en un único idioma de los dos oficiales en Galicia", añadió Feijóo. Por último, el presidente de la Xunta explicó que todavia se trata de un borrador y que lo discutirá con los "actores implicados".