La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha dicho hoy que España y Francia ya venían colaborando con la misma intensidad antes del asesinato de un gendarme el pasado martes cerca de París y que entre ambos países hay "un compromiso de hierro" para acabar con ETA.
De la vega, en declaraciones a la cadena Ser, ha asegurado que no hay escapatoria, ni escondite posible para los etarras "ni en España, ni en Francia, ni en Portugal, ni en ningún sitio". Lástima que Monserrat Domínguez, conductora de "A vivir que son dos días" de la cadena SER, no aprovechara la ocasión para preguntar a De la Vega si se tendrá el mismo celo por evitar que se refugien los terroristas etarras en la Venezuela de Chávez o en la Cuba de Castro.
Respecto a un posible cambio en la manera de operar de los etarras, puesto de manifiesto con el robo al concesionario de coches en Francia, la vicepresidenta se ha limitado a afirmar que el Gobierno trabaja en todas las líneas "para acabar con ellos" y que "no van a poder abrir ningún camino nuevo".
En línea con la petición de un desmarque claro y definitivo de la izquierda abertzale respecto de ETA hecha ayer por el presidente del Gobierno, De la Vega ha insistido en que en democracia "no hay caminos intermedios, ni cabe ningún atajo, ni vericueto". "O rechazan total y absolutamente la violencia, y la condenan de forma clara y tajante, o nada vale si no es eso", ha dicho.