L D (Agencias) La Guardia Civil ha hecho un informe sobre los sucesos acaecidos la pasada madrugada en la frontera de Ceuta, donde fallecieron cinco inmigrantes subsaharianos, que concluye que los agentes encargados de vigilar la valla no hicieron ningún disparo de fuego real con armas reglamentarias y que por lo tanto no han podido causar heridas mortales. Asimismo, el informe asegura que los expertos en balística desplazados a Ceuta concluyen que los proyectiles examinados y que fueron encontrados en la zona no se corresponden con la munición utilizada por la Guardia Civil, informaron a Europa Press en fuentes de la investigación.
Según el informe, los agentes que realizan tareas de vigilancia en la frontera utilizan dos tipos de armas: largas y cortas. Las primeras son CETMES que llevan incorporadas unas bocanas que sirven para lanzar material antidisturbios , que se accionan con cartuchos de proyección para lanzar pelotas de goma, pero no se facilita a los agentes cartuchos de munición real. Los guardias van también equipados con una pistola corta que guardan en el cinturón. Se ha tomado declaración a todos los oficiales de la Benemérita que participaron en el dispositivo del miércoles por la noche. Se les preguntó si habían escuchado o tenido conocimiento de que sus hombres hubieran utilizado fuego real, aunque fuera de forma disuasoria. Todos los oficiales respondieron negativamente y que no había habido fuego real ni con armas largas ni con armas cortas.
Además, los agentes han localizado en la fachada marroquí de una caseta situada en el perímetro fronterizo entre España y Marruecos, múltiples impactos de bala, que los agentes de la Benémerita aseguran sólo han podido dispararse desde Marruecos, informaron a Europa Press en fuentes de la investigación.
Este informe completa a la investigación preliminar realizada por la Guardia Civil sobre los cadáveres, que presentaban impacto de bala de entrada y salida. La munición utilizada no se corresponde, según estos primeros informes ahora confirmados por balística, con la que utilizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas y sí con la de Marruecos. Según las mismas fuentes, una de los inmigrantes que falleció tenía un impacto de bala en el costado, con orificio de entrada y salida; mientras que el otro tenía el impacto en un glúteo. Los resultados de las dos autopsias hacen pensar a los investigadores, tras estudiar la trayectoria de los proyectiles en los cuerpos de las dos víctimas, que los disparos procedieron del otro lado de la frontera, concretamente de territorio marroquí.
Por cierto que la Delegación del Gobierno en Ceuta ha dicho que a falta del informe de la autopsia, no existe constancia de que ambos inmigrantes hubieran recibido disparos y que fallecieron por aplastamiento y cortes producidos durante su "asalto" a la valla fronteriza.
La Policía Nacional apoya a la Guardia Civil
Además,una nota informativa del Cuerpo Nacional de Policía en Ceuta asegura que miembros de la Gendarmería marroquí hicieron uso de sus armas de fuego contra los inmigrantes. Según revelaron a EFE fuentes policiales, en el informe, que ha sido remitido a la Secretaría de Estado de Seguridad, se recoge el relato de los hechos presenciados por los agentes de la Policía que participaron junto con guardias civiles y policías locales en las labores para repeler la avalancha.
Así, la nota informativa dice que sobre las 3.15 horas, entre 500 y 600 inmigrantes intentaron acceder a España a través de la doble valla, utilizando escaleras artesanales, en tres zonas distintas: las denominadas A-14 y A-13 y otra próxima al paso del Biutz. En esos lugares se personaron agentes de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía local de Ceuta, bomberos y ambulancias tanto civiles como militares En la primera de las zonas, la A-14, la avalancha se produjo en un tramo de unos 200 metros de valla, donde los agentes encontraron después ropa y sangre de algunos inmigrantes.
En esa misma zona fue donde se hallaron los cuerpos sin vida de dos subsaharianos, uno de los cuales se encontraba colgado del vallado y presentaba cortes, y el otro estaba entre las dos vallas y tenía varios golpes producidos por la caída. Según la nota informativa, los agentes que estuvieron allí aseguran que desde su posición vieron otros dos cuerpos de fallecidos en territorio marroquí. Mientras tanto, en la zona A-13 se encontró a 22 personas heridas, y en las cercanías del paso del Biutz a cuatro heridos que sufrían fracturas al romperse la escalera que estaban utilizando.
Entre 350 y 400 de los aproximadamente 550 subsaharianos que participaron en el asalto fueron rechazados, mientras que entre los que consiguieron entrar en España unos 80 resultaron heridos. El informe concluye, según las mismas fuentes, diciendo que había una significativa presencia en los lugares de los asaltos de agentes marroquíes que hicieron uso de sus armas de fuego contra los inmigrantes, apareciendo muchos de los impactos de bala en territorio español.
Así, la nota informativa dice que sobre las 3.15 horas, entre 500 y 600 inmigrantes intentaron acceder a España a través de la doble valla, utilizando escaleras artesanales, en tres zonas distintas: las denominadas A-14 y A-13 y otra próxima al paso del Biutz. En esos lugares se personaron agentes de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía local de Ceuta, bomberos y ambulancias tanto civiles como militares En la primera de las zonas, la A-14, la avalancha se produjo en un tramo de unos 200 metros de valla, donde los agentes encontraron después ropa y sangre de algunos inmigrantes.
En esa misma zona fue donde se hallaron los cuerpos sin vida de dos subsaharianos, uno de los cuales se encontraba colgado del vallado y presentaba cortes, y el otro estaba entre las dos vallas y tenía varios golpes producidos por la caída. Según la nota informativa, los agentes que estuvieron allí aseguran que desde su posición vieron otros dos cuerpos de fallecidos en territorio marroquí. Mientras tanto, en la zona A-13 se encontró a 22 personas heridas, y en las cercanías del paso del Biutz a cuatro heridos que sufrían fracturas al romperse la escalera que estaban utilizando.
Entre 350 y 400 de los aproximadamente 550 subsaharianos que participaron en el asalto fueron rechazados, mientras que entre los que consiguieron entrar en España unos 80 resultaron heridos. El informe concluye, según las mismas fuentes, diciendo que había una significativa presencia en los lugares de los asaltos de agentes marroquíes que hicieron uso de sus armas de fuego contra los inmigrantes, apareciendo muchos de los impactos de bala en territorio español.
Marruecos acusa a España
La agencia oficial marroquí, MAP (Maghreb Arabe Presse), afirmó a mediodía que los subsaharianos recibieron disparos del lado español de la frontera y citó como fuentes a algunos de los inmigrantes que no consiguieron saltar la valla. Por la tarde, la misma agencia, citando "informaciones en el terreno y del hospital de Tetuán", reiteró que los inmigrantes fueron alcanzados por "balas reales y de caucho" disparadas por la Guardia Civil. Según las fuentes hospitalarias de la MAP, la autopsia ordenada por las autoridades judiciales pertinentes ha confirmado que las víctimas fueron alcanzadas por "balas reales".
Según el testimonio de un guineano y un senegalés a la MAP, las fuerzas de seguridad no dispararon contra los inmigrantes cuando se concentraron en la zona conocida como "Uad Dauyat", cerca del puesto fronterizo de Puerta de Ceuta. "Los inmigrantes se reunieron hacia las 03:30 horas del jueves y se dirigieron a la región de 'Uad Dauyat', cubriendo la distancia de doce kilómetros a pie. Cuando llegaron a allí, las fuerzas auxiliares trataron de disuadirlos. Pero los subsaharianos, divididos en dos grupos, prosiguieron su marcha. Uno de los dos grupos tomó el paso de Cerveza, empezando a saltar la alambrada con escaleras y cuerdas", indicó la MAP.
"Frente a esta situación, la Guardia Civil española disparó en dirección a los asaltantes, algunos de los cuales quedaron atrapados en los pinchos de la valla, lo que condujo a la muerte de cuatro inmigrantes ilegales. Otros 45 resultaron heridos. Dieciocho inmigrantes levemente heridos han sido devueltos a las autoridades marroquíes", anotó la MAP.
El Ejército se despliega en Ceuta y Melilla
El Ejército comenzó a desplegarse a las 14,30 horas de este jueves por el perímetro fronterizo de Ceuta y Melilla para hacer frente a los intentos de entrada masiva de subsaharianos, en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado, según informaron a Europa Press fuentes de las Delegación del Gobierno.
Mientras, el ministro marroquí del Interior, Mustafa Sahel, anunció este jueves a su homólogo español, José Antonio Alonso, que las autoridades de Rabat han procedido al refuerzo de las Fuerzas de Seguridad en torno a las zonas fronterizas de Ceuta y Melilla con otros 1.600 efectivos tras el último incidente. De ellos, un millar han sido enviados a Melilla y el resto a Ceuta. Además, Sahel subrayó que su país ha detenido "a cientos de inmigrantes" subsaharianos en las últimas 48 horas en ambas zonas dentro de su esfuerzo por evitar avalanchas, según informaron fuentes del Palacio de la Moncloa que participan en la Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí de Sevilla.
El CETI de Ceuta, desbordado
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha cifrado en unos 156 inmigrantes el número de subsaharianos que ha conseguido entrar irregularmente en la avalancha de Ceuta. La mayoría de estos inmigrantes, concretamente 102 personas, han tenido que ser atendidas en los centros hospitalarios de la ciudad como consecuencia de los golpes y cortes sufridos durante el asalto del vallado. De los inmigrantes, 109 han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde se ha tenido que habilitar más espacio al estar el recinto casi completo por tener 500 de sus 512 plazas cubiertas. Otros 34 inmigrantes permanecen hospitalizados -17 de ellos en el hospital civil y otros 17 en el clínico militar- y los 13 restantes han tenido que ser acomodados en la hermandad de franciscanos de la Cruz Blanca.