L D (EFE) El delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto, compareció esta semana en una rueda de prensa para informar sobre la situación migratoria y advirtió de que la situación de Ceuta no era comparable con la de Melilla, aunque advirtió de que no se podía descartar que se produjera un suceso de estas características. Así ha ocurrido este jueves de madrugada.
A las 3:30 horas de la mañana, un grupo asaltante formado por 700 inmigrantes (entre 400 y 500, según el Gobierno) arrasó 100 metros de la verja de separación entre la ciudad autónoma y Marruecos. En ese momento, la Guardia Civil tuvo que solicitar la colaboración de la Policía Local para contener la avalancha. Hasta el lugar de la zona, conocido como Finca Berrocal, se desplazaron varias unidades del servicio 092 así como la Unidad de Intervención Rápida (UIR). Un portavoz de la Policía explicó que la actuación se produjo porque la Guardia Civil se había visto "desbordada" por la situación. En un principio fuentes policiales citadas por la agencia EFE dijeron que había al menos seis muertos por disparos, aunque un portavoz de la Delegación del Gobierno sólo confirmó la muerte de dos personas. La mismas fuentes informaron posteriormente de que no tenían constancia de lo sucedido en el lado marroquí de la valla. Horas después, fuentes del hospital de Tetuán informaban de que otros dos inmigrantes murieron en territorio marroquí, aunque no se decía nada sobre las causas de la muerte.
A las dos de la tarde, desde Sevilla, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, informó de que las personas muertas en Marruecos eran tres. De la Vega eludió pronunciarse sobre la hipótesis de que alguno de los fallecidos recibiera disparos de balas de caucho españolas. Además, según afirmaron a EFE fuentes de la ONG Médicos Sin Fronteras, que cuenta con equipos que trabajan a ambos lados de la valla, un bebé murió en el intento de asalto. En la avalancha masiva de la frontera ceutí hubo 91 heridos atendidos por efectivos sanitarios españoles, siete de los cuales quedaron ingresados en centros hospitalarios, y 45 heridos que fueron asistidos en territorio marroquí.
En la parte española, el juez de guardia ha procedido ya al levantamiento de los dos cadáveres, que corresponden a dos inmigrantes subsaharianos y que serán trasladados al tanatorio municipal para que se les practique la autopsia. Según dijeron a EFE fuentes policiales, uno de los subsaharianos pudo seccionarse el cuello con la alambrada de la frontera, mientras que el segundo murió al caer al suelo y ser aplastado por los inmigrantes que intentaban entrar en Ceuta. Pero las últimas investigaciones han desvelado que ambos presentan impactos de bala y que la munición pertenecería a las fuerzas de seguridad marroquíes. Las fuentes de la Guardia Civil explicaron que utilizaron material antidisturbios para intentar frenar la avalancha y solicitaron ayuda a la Policía Nacional, pero subrayaron que en ningún momento efectuaron disparos. La avalancha es la primera de estas características que se produce en el perímetro fronterizo de Ceuta.
En La Mañana de la COPE, el portavoz de la Confederación Española de Policía, Rodrigo Gavilán, había adelantado que podría haber más inmigrantes muertos en "tierra de nadie" entre los territorios de España y Marruecos. Gavilán explicó que más de un millar de subsaharianos que esperaban para asaltar la frontera de Melilla se trasladaron hace días "en trenes y autobuses" hacia la ciudad de Ceuta. Preguntado por lo ocurrido en Ceuta su llegada al Palacio de Congresos de Córdoba para reunirse con su colega marroquí, Mohamed Benaissa, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, señaló que se trata de "la misma situación" vivida en Melilla y añadió: "vamos a trabajar para que no se vuelva a repetir". "Yo no quiero hablar de esto, esto lo estamos discutiendo juntos. Ya lo verán en el comunicado final", respondió el ministro marroquí.
A las diez de la mañana, la agencia EFE informaba de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ordenado al Ministerio de Defensa que a partir de este jueves el Ejército apoye a la Guardia Civil en la custodia de las fronteras con Marruecos en Ceuta y Melilla. Así lo reveló en los pasillos del Congreso el ministro de Defensa, José Bono, al ser preguntado por la situación generada por las avalanchas de inmigrantes ilegales en las fronteras de ambas ciudades autónomas. Bono dijo que el jefe del Ejecutivo le "ha dado la orden de que a partir de hoy la Guardia Civil sienta y tenga el refuerzo del Ejército" para hacer frente a este fenómeno, y agregó que "así se cumplirá". El delegado del Gobierno en Ceuta, Jerónimo Nieto, había solicitado al Ministerio del Interior que reforzara los medios para controlar el perímetro fronterizo. Por su parte, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, en la COPE, solicitó una modificación de la normativa que permita la devolución automática de los inmigrantes que pasen ilegalmente por las fronteras de Ceuta y Melilla.
"El Año de Marruecos en España"
Estos sucesos coinciden con la cumbre hispano-marroquí a la que no están invitadas las autoridades de Ceuta. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro marroquí, Driss Jettu, presidirán en Sevilla la Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí al frente de dos amplias delegaciones de ministros. Además, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó el miércoles que la reunión del Comité Averroes, en la que participó el ministro de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, ha demostrado el "momento excelente" del entendimiento hispano-marroquí y animó a consolidar esta "relación privilegiada" en la Reunión de Alto Nivel de este jueves en Sevilla. Así, 2006 será el "Año de Marruecos en España".
Sobre este asunto se produjo este miércoles un tenso debate en la sesión de control del Parlamento al Gobierno de la nación. El secretario general del PP, Ángel Acebes, exigió al Gobierno que explique cómo colabora Marruecos en política de inmigración cuando permite que cientos de inmigrantes se asienten en su territorio a la espera de saltar a España por Melilla. "Más de mil personas fabricando escaleras no pueden pasar desapercibidas", dijo. Entre evasivas, Moratinos llegó a la conclusión de que "la Alianza contra el Hambre de la que tanto se ríen" es una de las claves para reducir los "flujos migratorios".