L D (EFE) El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Fernando Vallespín, ha dicho este miércoles que decidió no publicar el barómetro del mes de marzo hasta que se hubiera celebrado el debate sobre el estado de la nación porque los datos eran "favorables" al Gobierno.
Vallespín, que compareció ante la Comisión Constitucional del Congreso para informar sobre la memoria anual del centro, respondió así al diputado del PP Jorge Fernández Díaz, que le acusó de "manipular" el sondeo en beneficio de "los intereses del Ejecutivo".
El retraso en la entrega del sondeo al Parlamento se debió, según él, a su compromiso de que sean los grupos parlamentarios los primeros en conocer los datos y a su deseo de "no interferir" en el debate de política general. "Me pareció, por respeto y no como una ofensa –explica Vallespín–, que un barómetro cuyos resultados son favorables al Gobierno no podía presentarlos durante la semana del debate sobre el estado de la nación".
Vallespín, que compareció ante la Comisión Constitucional del Congreso para informar sobre la memoria anual del centro, respondió así al diputado del PP Jorge Fernández Díaz, que le acusó de "manipular" el sondeo en beneficio de "los intereses del Ejecutivo".
El retraso en la entrega del sondeo al Parlamento se debió, según él, a su compromiso de que sean los grupos parlamentarios los primeros en conocer los datos y a su deseo de "no interferir" en el debate de política general. "Me pareció, por respeto y no como una ofensa –explica Vallespín–, que un barómetro cuyos resultados son favorables al Gobierno no podía presentarlos durante la semana del debate sobre el estado de la nación".
El presidente del CIS pidió disculpas por la demora en la publicación del barómetro de marzo, que debió conocerse en la última semana de abril, pero reiteró que lo hizo para que la encuesta no hubiera sido "instrumentalizada" y "a sabiendas" de la reacción política que motivaría. Además, Vallespín afirmó que la realización de la encuesta se retrasó por el hecho de que Semana Santa cayera en marzo y de que en este mes, hubiera varios estudios en marcha, entre ellos, el relativo a las elecciones del País Vasco.
Fernández Díaz consideró inadmisible que los grupos no dispusieran del estudio antes del debate y que Vallespín se amparara en que eran datos buenos para el Ejecutivo. Le advirtió que si su decisión no fue "voluntaria desde el punto de vista de manipular en términos políticos una información relevante para el Congreso", debería presentar su dimisión.
Vallespín expresó su extrañeza por cuestionarse su "transparencia" cuando el anterior Gobierno del PP, en el que Fernández Díaz fue responsable político del CIS como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, no trasladó "ni la mínima parte de la información" que se da a conocer en la actualidad.
Fernández Díaz, en declaraciones a los periodistas tras la comparecencia de Villaspín, criticó también la credibilidad del estudio sobre el debate de la nación en el que se concluye que lo "ganó" el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y que el líder del PP, Mariano Rajoy, ve empeorada su imagen. Habló de "manipulación sin precedentes" por tratarse de un sondeo hecho a través del teléfono.