Jesús Quintero
Jesús Rodríguez Quintero (San Juan del Puerto, Huelva, 1940-Ubrique, Cádiz, 2022), conocido en los medios como Jesús Quintero, era un periodista, director y presentador de programas de radio y televisión. Su programa más emblemático, y el que lo convirtió en un auténtico fenómeno social dentro y fuera de España, fue El Loco de la Colina. En sus inicios fue actor, trabajó por Andalucía representando a Shakespeare en las plazas de los pueblos, y también manager, faceta en la que dio a conocer al guitarrista Paco de Lucía.
Entrevista de Perfil: Jesús Melgar, autor del libro "El loco" sobre Jesús Quintero
Nuestro colaborador, Nicolás Sierra, en su sección Entrevista de Perfil se cita con los personajes más destacados del panorama andaluz.
Los Cowboys recuerdan a Jesús Quintero
Luis Herrero recuerda a Jesús Quintero y habla de cine y libros con Inocencio Arias, Luis Alberto de Cuenca, José Luis Garci y Eduardo Torres Dulce.
Despedidos y despedidas
Tras enterarme del puntapié a Carlos Morilla comienzo a pensar que la crueldad con periodistas y asesores es más propia de los partidos de la derecha.
Sánchez Dragó y Luis Herrero analizan la figura de Jesús Quintero
Luis Herrero analiza con Fernando Sánchez Dragó la figura del periodista.
Jesús Quintero: las malas inversiones de un seductor de la palabra y las mujeres
Los muchos millones que Jesús Quintero ganaba lo iba invirtiendo en algunos negocios no siempre rentables.
Federico despide al Loco de la Colina, "se nos muere una época"
Federico despide a Jesús Quintero que ha muerto a los 82 años, "uno de los mejores entrevistadores" y recuerda las dos que le hizo a él.
Viva Quintero, el Jesús del Gran Poder
Fue el mejor entrevistador patrio y mánager de flamencos como Paco de Lucía. Conoció la depresión y le avinagraba el ecosistema mediático actual.
Muere Jesús Quintero a los 82 años
El comunicador permanecía ingresado en un centro de Ubrique (Cádiz) por sus problemas de salud.
Jesús Quintero y el crepúsculo de los dioses
Su reino, ay, no es de este mundo. El silencio, ese refugio en el que todos somos inocentes, no se lleva. No renta.