En su afán por seguir manteniendo la temperatura elevada y los índices de audiencia en perpetua erección, "Crónica Marcianas" ha fichado a Susana Reche, una bailarina profesional de luenga cabellera rubia, portentosos jabugos y generoso perímetro pectoral. Una mozuela de buen ver que nos recuerda un poco a Cristina Tárrega, pero también a Marta Sánchez, dos ilustres rubias de generosas carnes y fama acreditada. De momento, Susana Reche tan sólo acredita su explosiva presencia, pero con el tiempo seguro que nos irá ofreciendo páginas de su historia, ya sea en forma de entrevista en exclusiva o de reportaje fotográfico bien remunerado. Bien es sabido que el programa conducido por Javier Sardá es un auténtico generador eléctrico de efímeros personajes notorios que dan la nota. Susana promete no desafinar.

En la hoja de vida de la nueva marciana constatamos su presencia en los títulos de crédito de "Torrente 2: Misión en Marbella", como una silueta desnuda pero sin rostro que se contonea imitando a las beldades fantasmáticas de los créditos de las viejas películas de James Bond. Aunque fuese una mera sombra, Susana ha rentabilizado bien su presencia en la película de Santiago Segura. El pasado mes de diciembre fue portada y reportaje central de la edición española de la revista "Playboy". No hace falta precisarle al lector cómo aparecía fotografiada. Hace una semana, ya con el contrato firmado como colaboradora de "Crónicas Marcianas", Susana volvía a quitarse la ropa para ocupar portada y páginas centrales en la revista "Interviú". Con lo cual, en menos de un mes ha aparecido desnuda en dos publicaciones distintas. Todo un récord. Debe ser una muchacha de talante desinhibido o una fervorosa practicante del naturismo.

En las entrevistas que sirven de relleno a sus espléndidas fotografías en ambas publicaciones, Susana se dedica a revisar su corta trayectoria artística. Al parecer, tuvo la oportunidad de formar parte del equipo de sinuosas señoritas que intentan seducir a los competidores varones de "Confianza ciega", un recién estrenado concurso de Antena 3 en el que se pone a prueba la fidelidad de tres parejitas de novios en un lujoso complejo hotelero de playas paradisíacas. Es decir, como "Gran Hermano" pero con cuernos, saltos de cama y la misma vergüenza ajena. En un gesto de sensatez y nobleza, Susana rechazó la oferta de ejercer de gancho en el concurso, porque no quería ser motivo de discordia entre las parejas concursantes y ser catalogada luego como una insidiosa rompedora de noviazgos felices.

Susana Reche también se siente muy orgullosa de haber tenido una breve participación en la película "Navidades en Amsterdam", una coproducción del poderoso Andrés Vicente Gómez con Italia, cuyo principal atractivo es la desnudez de Paula Vázquez, mucho más alentadora y menos retocada que la que ha ofrecido en la revista "Interviú" con motivo de la puesta en circulación de la nueva moneda europea.

El principal objetivo ahora de Susana Reche en "Crónicas Marcianas" es ofrecer un poco de erotismo gratuito cuando el programa entra en su recta final y los espectadores empiezan a bostezar pensando que mañana será otro día. En ese sentido, su labor es la misma de la "stripper" Chiqui Martín y de Boris Izaguirre, que ya se han desnudado demasiadas veces como para ser noticia. La venturosa anatomía de Susana es una buena excusa para mantenerse insomne y atento a la pantalla, pero algo más deberá ofrecer en las tertulias de "Crónicas Marcianas". Tal vez se le exija subir la voz y alterar el gesto como a sus compañeros Coto Matamoros y Alejandro Lequio durante esas reyertas dialécticas con las que es imposible conciliar el sueño.