Es la única fruta conocida que posee todos los elementos nutritivos: glúcidos (o hidratos de carbono), prótidos (o substancias proteínicas), lípidos (o substancias grasas), vitaminas, sales minerales y agua, por lo que representa una importante y sana fuente de alimentación humana. A igualdad de peso, el aguacate tiene más valor nutritivo y energético que la carne —unas 250 kilocalorías aproximadamente.

De pulpa clara, dulce, fundente y perfumada, el aguacate es originario de Centroamérica. Se produce desde México hasta Perú y fue conocido por los españoles durante la época de la conquista. La palabra "aguacate" procede de la antigua lengua náhuatl. Los aztecas mexicanos llamaban ahuacacuáhuitl al árbol y ahuácatl al fruto, que por su forma y manera de colgar de la planta comparaban con los testículos, a los que se designaban con la misma palabra. Quizás por eso le atribuían efectos afrodisíacos.

El consumo de aguacate hace bajar los niveles de colesterol debido a la gran cantidad de grasa insaturadas que posee, entre un 20 y un 30 por ciento de su peso. Con el aguacate ocurrió lo mismo que con el aceite de oliva o el pescado azul, en un principio prohibidos en los regímenes para bajar el colesterol y ahora altamente recomendados. Hoy en día se sabe que esta fruta previene contra las enfermedades del corazón y del sistema circulatorio, ya que disminuye exceso de grasas en la sangre.

El aguacate es rico en beta caroteno, vitaminas B3, B5, C, E, ácido fólico y biotina. Tiene pequeñas cantidades de vitamina B1, B2 y B6. En lo que a minerales se refiere contiene calcio, magnesio, fósforo, potasio, azufre, y pequeñas cantidades de cobre y hierro.

La industria alimenticia hace uso de su aceite para preparar alimentos concentrados, mientras la de la cosmética prepara lociones y jabones para el tratamiento del cuero cabelludo, del pelo y de la piel. También se emplea para las afecciones reumáticas y los dolores de gota. Además, la medicina popular lo considera afrodisíaco por su alto contenido de vitamina E. También es utilizado como antidisentérico para eliminar los microbios parásitos.

Es un alimento sano, fácil de preparar y cuyo precio de compra es bastante razonable. En la mayoría de los casos se consume fresco, en forma de ensalada o de puré, como en el caso del típico guacamole mexicano; también se consume relleno de atún, camarones y otros. De esta forma, se aprovechan todos los principios nutritivos del aguacate, inclusive las vitaminas que resultarían destruidas por la cocción. Existen recetas de aguacate para todos los gustos y ocasiones, hemos querido destacar dos por su fácil preparación:

Salsa de aguacate:

Ingredientes: 1 aguacate, 1 cucharada de zumo de limón, un yogur, una ralladura de limón, una pizca de azúcar, sal y pimienta al gusto.

Modo de preparación: Pele el aguacate y córtelo por la mitad. Retire la pepa y aplaste la pulpa con el tenedor. Agréguele el jugo de limón para que no se obscurezca. Una la pulpa con el yogurt utilizando el mezclador de mano. Sazone la salsa con la cáscara de limón, el azúcar, la sal y la pimienta.

Guacamole

Ingredientes: 3 aguacates maduros, 2 tomates picados, 1/2 cebolla picada, sal al gusto y unas gotas de limón (para evitar la oxidación de aguacate). También puede ponerse pimienta, chiles, ajo, tabasco, cilantro, un chorrito de aceite de oliva...

Modo de preparación: Se prensan los aguacates como si formáramos un puré, y cuando están completamente desbaratados agregamos el jitomate, la cebolla, los chiles...