ONU

El secretario general de la ONU ha deseado este sábado una pronta recuperación al dictador cubano, Fidel Castro, pero ha declinado hacer comentarios sobre el futuro de la isla. "Tengo entendido de que hay indicios de que (Castro) va bien con su recuperación y de que volverá a sus funciones", ha dicho Kofi Annan. Mientras, Alina Fernández Revuelta, hija de Castro exiliada en Miami, ha manifestado que siente pesar por "cualquier dolor" que padezca su padre, pero se identifica más con la "agonía" del pueblo cubano.

La Unión Europea ha llegado a un acuerdo para pedir "el cese inmediato de las hostilidades" en el Líbano, según anunció el ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy. Reino Unido, Alemania y la República Checa se opusieron a reclamar el "alto el fuego inmediato", tal y como propuso la Presidencia finlandesa, fórmula que también defendía el Gobierno español. Según el ministro francés, la declaración europea, que será anunciada en breve, apoya el establecimiento de una fuerza multinacional bajo mandato de la ONU, pero sólo si hay previamente un acuerdo político entre las partes.

El Gobierno sólo enviará tropas al Líbano, dentro de una fuerza multinacional, si previamente se produce un alto el fuego y también, tras analizar qué tipo de paz se establece, según fuentes del Ejecutivo quienes precisaron que, en caso de que se adoptara esta decisión, el Ejecutivo acudiría al Parlamento a informar. Las mismas fuentes precisaron que "España no participará en una fuerza para imponer la paz, sino para velar por el mantenimiento de una paz previa". Es decir, que "previamente tiene que haber un alto el fuego" y también "hay que ver qué características tiene el alto el fuego y de qué paz se habla para poderla preservar después".

La ONU ha tenido que aplazar este lunes la reunión para estudiar los planes de despliegue de una fuerza multinacional en el Líbano debido a que la mayoría de los países consideran que primero es necesario un acuerdo político. El subsecretario general de la ONU para Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Jean-Marie Guéhenno, anunció el aplazamiento de la reunión hasta que no haya una "mayor claridad política". La reunión había sido convocada por el secretario general, Kofi Annan, quien invitó a países que podrían contribuir con sus tropas, entre ellos los de la Unión Europea (UE), Turquía y otras naciones que habitualmente aportan efectivos a las misiones de la ONU.

Los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU deploraron la perdida de vidas inocentes en el Líbano y subrayaron la necesidad de poner fin a la violencia. Pero y tras la muerte de 57 personas en un bombardeo en Qana, las diferentes posturas han impedido que el máximo órgano de Naciones Unidas condenara las acciones militares israelíes o hicieran un llamamiento claro a un alto el fuego. Delegaciones como la francesa y la rusa lamentaron que la declaración no sea lo bastante enérgica. EEUU, a través de su embajador John Bolton, señaló que está en contra del cese de hostilidades porque "significaría volver a la situación anterior en el Líbano y lo que es necesario es un alto al fuego duradero".

Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no han podido consensuar un documento en el que se condena la acción militar israelí en la frontera libanesa que costó la vida de cuatro observadores internacionales miembros de la Fuerza Interina de la ONU para el Líbano. La delegación de EEUU se opuso considerar el bombardeo como "deliberado" y a utilizar la palabra "condena" para calificar las acciones militares israelíes contra la FINUL.

Aunque el Gobierno israelí negó tajantemente que el bombardeo de un puesto de la UNIFIL en el sur del Líbano haya sido intencionado, y ha pedido perdón a la ONU por la muerte de cuatro integrantes de esa fuerza internacional, Kofi Annan, se reafirmó en su posición de que el ataque israelí fue "deliberado". Lo cierto es que según los informes de la propia ONU la fuerza internacional ha sufrido numerosos ataques desde que comenzó la ofensiva, tanto de Hezbolá como de Israel. Annan dijo que no responsabiliza "a nadie en concreto" por la ofensiva, pero, al mismo tiempo consideró que "el tipo de ataque que tuvo lugar implica que alguien determinó el blanco".

Aviones israelíes han bombardeado una base de la misión de observadores de las Naciones Unidas ubicada cerca de la ciudad libanesa de Khiam. Los fallecidos son de nacionalidad china, austriaca, finlandesa y canadiense. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el régimen de Pekín han condenado por separado el ataque. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, expresó su "profundo pesar" y pidió investigar los hechos. Cerca de esa zona, soldados israelíes y terroristas de Hezbolá continúan combatiendo por el control de Bint Jebeil. En el otro lado de la frontera, varios cohetes "Katyusha" han impactado contra el distrito israelí de Tiberíades sin causar víctimas.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha pedido a la comunidad internacional "acciones concretas y específicas", en vez de declaraciones, para ayudar a resolver la crisis desencadenada en Oriente Medio. Annan dijo que esperaba contribuciones para el envío a la zona de una fuerza de estabilización. En Tel-Aviv, una misión de Naciones Unidas se entrevistó con la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, que dijo que el desarme del grupo terrorista Hezbolá y la entrega de los dos soldados israelíes secuestrados son dos condiciones clave para el alto el fuego. La ministra destacó que su país no se opondría al despliegue temporal de una fuerza internacional aunque ese papel debería desempeñarlo las tropas libanesas.