Un idioma no es solo lo que acumula el diccionario oficial o los vocabularios de los lexicólogos o como se llamen. Es también el habla popular, lo que realmente se dice y que a veces solo se entiende dentro del radio de una comarca o un municipio. Esas jerigonzas locales suelen ser la expresión de una riqueza que exige su conservación y su cultivo. Naturalmente, esa operación no debe hacerse en detrimento de las lenguas establecidas, las que cuentan con un sedimento histórico.
Teodoro Portillo (Spokane, Washington, Estados Unidos) me envía un completo vocabulario de su pueblo de origen, Madrigal de las Altas Torres (Ávila). Con ese nombre, cualquiera. A ver cómo lo traduce al inglés. Me imagino la conversación en Spokane:
─ Where are you coming from?
─ Me? From a town called Wedding Ballad of de High Towers in old Castille.
Me es imposible transcribir el vocabulario completo de don Teodoro. Anoto como ilustración algunas de las voces que a mí más me suenan:
A esgarra = en abundancia.
Achisar = prender fuego.
Dejarse la hijuela = gastar los cuartos en grande.
Espizcar = desmigajar.
Morceñas = cenizas que caen fuera del fuego.
Rebojo = pedazo de pan que sobra de la comida. (En Zamora es también una especie de bizcocho).
Carlos M. Padrón ha recogido un extenso vocabulario de su pueblo natal (El Paso, La Palma, Canarias). A título de ejemplo, me envía algunas de las que empiezan por A:
- A noventa (= a gran velocidad).
- Ahora días (= hace unos días).
- Al tiento (= al tacto, sin ayuda de la vista).
- Al ventestate (= al descubierto, al aire).
- Acalcar (= presionar sobre un objeto).
- Aconductar (= racionar un alimento para que cunda).
- Acotejar (= arreglar un objeto que se ha estropeado).
- Ajilorio (= adorno barato o muy llamativo).
- Albrejado (= dispuesto a la fiesta, alegre, despreocupado).
- Alfuruños (= cosas sin valor).
- Alelaya (= persona muy despierta, hiperactiva, generalmente menuda, que está pendiente de todo).
¡Dios mío, qué riqueza! Esperemos que don Carlos publique el vocabulario entero.
José Antonio Martínez Pons aporta algunas voces del habla berciana que pueden ser enriquecedoras:
- “De todo” (= completamente). Por ejemplo, “Unos calcetines blanquísimo de todo”.
- “Encima” (= además, se utiliza como refuerzo alimentario). Por ejemplo, “¿No queréis un choricín encima?”.
- “Marchar” (= irse).
Nos hemos referido aquí al trovo murciano. Paco Correa (Motril, Granada) me comunica que también se encuentre el trovo (coplas populares improvisadas) en algunas zonas de la Alpujarra y de Almería. Me señala la especial habilidad de un trovero famoso, Miguel García, “Niño de Candiota”, que trovaba ya con nueve años de edad y hoy, sexagenario, sigue en activo. Es una noticia que alegra el corazón.
Javier Sapiña Lleó recuerda que en una tertulia de la COPE se citó una palabra que se aplicaba a “las personas impostoras que usurpan la posesión de estudios y títulos académicos que no son ciertos”. Creo que se hablaba del famoso Montilla y sus estudios sin terminar. La palabra la aportó a la tertulia José García Domínguez y es zurupeto. Mi impresión es que se trata de una voz despectiva de la jerga jurídica para designar al corredor de bolsa o al notario que no están colegiados. Hoy son posiciones de difícil encaje. En cambio, sí se podría ampliar el significado a las personas que exageran su currículum vitae.
Guillermo Cuevas (aventajado antiguo alumno) añade el término “mi contraria” o “mi contrario” para designar coloquialmente al cónyuge. Añado que se podría decir también “la otra parte contratante”, aunque oficialmente sea la “contrayente”. Pero nada como el madrileñismo “aquí” para señalar al cónyuge presente.
Octavio Ortega continúa con el mismo tema. Por lo visto en la jerga internetera, “cuando nos referimos a nuestras mujeres decimos MDR”. Significa “máquina de reñir” o “de reír”. Añado que también podrían ser “de regañar” o “de refocilar”. Que no se me ofendan las feministas y los feministos. Todo es ánimo jocandi, que buena falta nos hace.
Son muchas las observaciones sobre el habla popular. Transcribo la que me remite Luis Coleto Martínez, oída en un pueblo de Badajoz:
─ “Si te quiés di, dite, caquí nadie te julea” (= Si te quiere ir, vete, que aquí nadie te está echando).
Víctor Daniel Parra Mateo (La Línea de la Concepción, Cádiz) se toma la molestia de adjuntar una sonora lista de palabras que son la adaptación andaluza de voces inglesas. Transcribo unas cuantas:
voz resultante |
equivalente castellano |
origen inglés |
zospe
rolipó
carne caombí
meblie
Focona
hacer niti |
cacerola
chupa chups
vacuno en conserva
canica
un barrio en la Línea
hacer punto, tejer |
saucepan
lolly pop
corned beef
marble
Four Courner
knitting |
Es un buen ejemplo de lo que genéricamente se denomina “criollo” o “pichinglis”.