Las juventudes de ERC han convocado varios actos y manifestaciones contra la Constitución española para hoy, 6 de diciembre, día que los españoles nos dedicamos, precisamente, a conmemorar nuestra Carta Magna. Se trata de diferentes actos, autoproclamados "anticonstitucionales", en los que, bajo lemas como "Basta de españolismo", "Los países catalanes contra la Constitución española" o "Venid y arrancad una página de la Constitución española", los socios separatistas de ZP dejan de nuevo en evidencia, tanto su ralea, como su desprecio a España y a su Ley de Leyes.
Tanto estas confesas provocaciones contra nuestra Constitución, como su liberticida campaña contra la COPE, no deberían sorprender a nadie que conozca mínimamente el largo historial totalitario de ERC. Una formación separatista que ya dio muestras de sus pulsiones liberticidas, tanto en tiempos de la República como una vez recuperada la democracia. Su confeso aliento político a formaciones terroristas independentistas como Batasuna o, en su día, a Terra Lliure, hacen de ERC una de las formaciones antisistema más radicales de toda Europa, con la escandalosa circunstancia de que aquí, no sólo no es marginada políticamente por el resto de las formaciones, sino escogida por el partido socialista como principal socio de Gobierno.
El respaldo de estos jóvenes descerebrados al Estatuto soberanista catalán, y su desprecio a la Constitución española es tan comprensible y significativo como escandaloso resulta el de los socialistas, empezando por el que le brinda José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente de Gobierno de la nación, a la que tanto desprecio muestran sus radicales socios de gobierno, lejos de alejarlos de su compañía –tal y como, desde sus propias filas, se les pidió que hiciera tras conocerse el encuentro de Perpiñán– no ha hecho otra cosa que satisfacerlos y respaldarlos.